BRUSELAS/SEVILLA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los Veintisiete han acordado este viernes dar un mandato a la Comisión Europea para que negocie una prórroga de un año al actual acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos, que expira el próximo 27 de febrero y para el que España pidió una extensión de al menos dos años, con el objetivo de tener tiempo suficiente para que las partes negocien un nuevo convenio.
La semana pasada la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, pidió a los Estados miembros su apoyo para negociar esta extensión y planteó también medidas "transitorias" para que la flota comunitaria pueda continuar faenando en el caladero marroquí mientras se cumplen las etapas necesarias para pactar con Rabat la prórroga.
Las negociaciones para un nuevo régimen que sustituya al actual están bloqueadas por las dudas de los servicios jurídicos del Parlamento Europeo y de la comisaria sobre los beneficios que recibe ahora la población del Sáhara occidental, que, a su vez, reclama que sus recursos sean excluidos del acuerdo.
En una reunión a nivel de Embajadores, los Estados miembros han dado este viernes su visto bueno a la propuesta por mayoría cualificada y aún debe recibir el respaldo formal de los ministros en un próximo Consejo, posiblemente el del próximo lunes dedicado a la Agricultura. Si no se cumple con los procedimientos burocráticos a tiempo para el lunes, la decisión podrá ser adoptada en otra reunión de los ministros de Interior el jueves.
En la reunión, España y Francia han defendido una prórroga mayor, de dos años, que no ha logrado el respaldo del resto. La propuesta de Bruselas ha salido adelante después de que Países Bajos y Eslovenia retiraran sus reservas al obtener el compromiso de la comisaria Damanaki de informarles sobre los últimos datos remitidos por Rabat, según han explicado fuentes diplomáticas.
Damanaki ha necesitado más de un año para que Rabat responda con información "concreta y extensa" a las garantías exigidas por la UE sobre el respeto de los Derechos Humanos y la pesca sostenible, según fuentes comunitarias. Su departamento examina ahora los informes recibidos a finales de diciembre de 2010 para aclarar si la población saharaui accede a los beneficios del acuerdo por la explotación de sus recursos. Las conclusiones determinarán las negociaciones para un nuevo pacto.
El Ejecutivo comunitario negociará con las autoridades marroquíes una renovación "transitoria y por tiempo limitado" del régimen actual, pero que recuerda que el protocolo actual establece, entre otras disposiciones, revisar las posibilidades de pesca de acuerdo a los informes científicos y recibir información "regular" sobre su impacto "regional", esto es también a la población saharaui.
El acuerdo actual concede 119 licencias a la flota comunitaria --de las que un centenar son para España, sobre todo para barcos andaluces y canarios-- a cambio de una compensación de 36,1 millones de euros anuales, pero el Sáhara occidental reclama que sus recursos sean excluidos.
Fuentes comunitarias afirman que "no hay tiempo" para cumplir todos los trámites jurídicos y burocráticos necesarios para que la prórroga temporal entre en vigor antes de que acabe el mes, cuando expira el actual, y advierten de que una vez que la propuesta necesita ser confirmada por Rabat, y por los 27 y la Eurocámara.
No obstante, la prórroga puede aplicarse de manera "provisional" cumplidos los primeros pasos y la negociación con Marruecos y entrar en vigor de manera "definitiva" con la luz verde de la Eurocámara.
