El objetivo es intentar que incrementen las denuncias interpuestas por terceros
SANTANDER, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Cantabria ha involucrado a los administradores de fincas de la región en la detección y prevención de la violencia de género en entornos vecinales, con la firma de un convenio de colaboración gracias al cual estos profesionales colegiados recibirán información y serán sensibilizados sobre esta lacra, para contribuir a su erradicación.
Así, el Ejecutivo facilitará al Colegio de Administradores de Fincas de la región folletos que serán distribuidos y difundidos entre los 270 colegiados cántabros, que prestan servicio en más de 15.000 comunidades vecinales.
Además, se celebrará una jornada formativa en la materia, específica para este colectivo profesional, para que amplíen sus conocimientos ante casos de violencia machista. Un asunto que se promoverá también en las juntas ordinarias y extraordinarias, para tratar dentro del orden del día.
Y es que el 80% de las agresiones y asesinatos de mujeres se producen en el hogar, de modo que "muchos de los vecinos lo saben", sin que digan nada ni denuncien.
Pero no se deben quedar "quietos" porque el "silencio" no puede ser "cómplice" de esta forma de violencia, ha advertido el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Cantabria, Alberto Ruiz-Capillas, tras firmar con la vicepresidenta autonómica, Eva Díaz Tezanos, el convenio de colaboración para prevenir esta lacra en entornos vecinales.
El acuerdo, en principio por un año aunque se podría prorrogar, obedece a que ocho de cada diez casos se registran en la vivienda, y a que solo cuatro de las 433 denuncias registradas en los juzgados cántabros en el primer trimestre de este año -y que suponen un 33,2% más que las presentadas en el mismo periodo del pasado ejercicio- fueron interpuestas por familiares y conocidos.
En este sentido, Díaz Tezanos ha indicado que el porcentaje de allegados que denuncian es "muy pequeño", aunque ha valorado el incremento general entre enero y mazo en Cantabria, en el sentido de que implica que la violencia de género está "aflorando", ya que cada vez más mujeres dan el paso de denunciar la situación por la que están atravesando.
En todo 2016 lo hicieron 1.507 cántabras, que denunciaron ser víctimas de violencia de género, ha señalado la consejera de Política Social, que ha puntualizado que estas mujeres precisan ayuda, apoyo y también confianza, de su familia y del entorno donde viven, como los vecinos, que "ven" y "escuchan" lo que sucede en las viviendas de la urbanización.
Y de ahí el convenio suscrito con los administradores de fincas, cuyo objetivo es intentar que incrementen las denuncias interpuestas por terceros, porque este problema "en ningún caso debe quedar reducido a las cuatro paredes del domicilio familiar", sino que tiene que tiene que "aflorar".
En esta tarea se involucrarán a partir de ahora los administradores de fincas, cuya "misión" es atender el edificio, pero también a las personas y familias que viven en él.
El presidente del Colegio ha indicado que alguna vez, al finalizar una junta, se ha quedado una persona "rezagada" para informar al administrador de un caso de violencia de género en la comunidad vecinal.
Teniendo en cuenta esto, considera que con el convenio firmado con el Gobierno se da un "salto cualitativo" para contribuir a atajar y prevenir esta lacra, que desde el año 2003 -cuando comenzó a haber estadísticas en la materia- se ha cobrado la vida de más de 800 mujeres en España.
Ruiz-Capillas ha indicado que el destinatario de la colaboración entre el Gobierno y los administradores de fincas es doble. Por un lado, las víctimas, para que sientan que no están "solas", y "rompan" su silencio y el "miedo" a denunciar; y por otro lado, los maltratadores, para que tengan claro que la mujer está apoyada por estos profesionales, la entidad colegial y la comunidad de vecinos.
El presidente del sector ha dicho que se "meten" en este "jardín" porque o se involucran "todos" en la lucha contra la violencia de género o "no se erradica nunca". Y para ello la prevención es "fundamental", ha concluido.
