BARCELONA, 22 May. (EUROPA PRESS) -
La opinión de los 'indignados' concentrados en plaza Catalunya sobre si se debe o no votar está dividida, ya que mientras unos rechazan el voto argumentando que no hay ninguna fuerza política que los represente, otros aseguran que votar es un derecho y una obligación.
"Muchos lucharon para conseguir el derecho a votar, por lo que es una obligación moral hacerlo", ha asegurado este domingo uno de los concentrados, Ferran Quintanilla, que ha dormido dos días en la plaza y que seguirá haciéndolo pese a ser de Cerdanyola del Vallès (Barcelona).
Sin embargo, la mayoría de los consultados por Europa Press que han asegurado que votarán en esta jornada electoral han defendido votar a partidos minoritarios y apostar por el partido 'Escaños en Blanco', formación que pretende representar el voto en blanco real no acudiendo a sus escaños si resultan elegidos.
Aquellos que rechazan votar aseguran que ningún partido les representa y no quieren "legitimar" algo en lo que no creen, sentenciando que no creen en la democracia actual ni aprueban la forma de organización de los partidos políticos.
Respaldados con carteles con mensajes reivindicativos como 'Políticos, no os necesitamos, dejadnos en paz' y 'Nuestros sueños no caben en vuestras urnas', los que apuestan por no votar tampoco se han declarado anarquistas o contrarios al sistema, sino que centran sus críticas en la corrupción de los políticos y los intereses económicos que los mueven, según ellos.
La mayoría de los que han sido preguntados acerca de si la ciudadanía debería o no votar han afirmado que cada uno es libre de hacer lo que crea conveniente, rechazando generalizar y hablar en nombre del colectivo 'indignado'.
Sin embargo, la mayoría de los que apostaba por esta opción acababan su argumentación advirtiendo de que "cada uno debe hacer lo que quiera, pero que es importante que vean la verdad y no se traguen las mentiras de los partidos".
Otros --mayoritariamente los que apostaban por no votar de forma sistemática-- han sentenciado que nadie debería acudir a las urnas, ya que "si se consigue una abstención masiva se conseguirá que los políticos se lo replanteen", ha sentenciado una de las concentradas, Nunila.
Después de que durante esta mañana de jornada electoral la cantidad de turistas haya incluso superado en algunos momentos el número de concentrados, la plaza se ha ido llenando y unos 350 'indignados' se reparten entre los que descansan en la sombra, los que participan en asambleas y comisiones y los que confeccionan carteles reivindicativos, que inundan el suelo, los árboles, las farolas y estatuas de la plaza.
