La Urbana aumenta un 95% las multas a ciclistas en el Eixample respecto a 2012

BARCELONA 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Urbana ha incrementado un 94,8% las multas a los ciclistas en el distrito del Eixample respecto el mismo periodo del año pasado, hasta las 869 denuncias, de las que 325 han sido por no respetar los semáforos, 183 por circular por los espacios reservados a los peatones y 145 por conducir hablando por el móvil o escuchando música.

El concejal del distrito barcelonés, Gerard Ardanuy, ha afirmado este jueves en un acto que desde las instituciones han hecho pedagogía sobre la ordenanza que regula la circulación de las bicis por las aceras, pero "la vía de la pedagogía se tuvo que cerrar y empezar a cambiar el método", añadiendo que el usuario de la bicicleta es cívico pero se le tiene que sancionar si no va por donde corresponde.

Desde septiembre el Ayuntamiento de Barcelona y la Guardia Urbana llevan a cabo una campaña para garantizar la convivencia entre bicicletas, peatones y vehículos a motor, de acuerdo con la Ordenanza de Circulación de Peatones y Vehículos y del Reglamento General de Circulación.

El cuerpo policial barcelonés intensificó la campaña en el Distrito del Eixample, enfocada a los puntos con más afluencia de ciudadanos para reforzar las actuaciones de prevención y control de las infracciones de los ciclistas.

La unidad territorial del distrito ha activado un dispositivo específico de vigilancia en la Rambla de Catalunya, un espacio que concentra un gran número de ciudadanos y visitantes y donde se había detectado un alto grado de incumplimiento por parte de los ciclistas a la prohibición específica de circular por la Rambla, que cuenta con una señalización en el suelo.

Además, la patrullas ciclistas de la Urbana obligan a los ciclistas a ir por los carriles laterales y se fijan más en aquellos que conducen de manera temeraria, los que circulan por las aceras y paseos en el momento de aglomeraciones de peatones, a una velocidad excesiva, los que no obedecen los semáforos y los que circulan con los auriculares puestos y hablando por el móvil.

El intendente de la Guardia Urbana, Joan Miguel Aguilar, ha asegurado que "el ciclista es plenamente consciente de cuáles son sus obligaciones y cuáles son sus límites", mientras que Ardanuy ha afirmado que la campaña busca que todo el mundo vaya por donde le corresponda y ha añadido que poniendo unas reglas claras se garantizará la buena convivencia entre peatones y ciclistas.

El objetivo es que los ciclistas circulen de manera correcta y sin generar situaciones de riesgo en los espacios que comparten con los peatones y que a la vez el resto de vehículos motorizados respeten la circulación de este modo de transporte.

Ardanuy ha afirmado que el Eixample cuenta con calles perfectamente adaptadas --Provença, Diputació, Consell de Cent, Urgell, Calàbria, Passeig de Sant Joan, entre otras-- para que los ciclistas puedan circular de acuerdo a la ordenanza vigente.

Sin embargo, los cruces de las vías más transitadas del Eixample como Balmes, Avinguda Diagonal y Gran Via son zonas donde el riesgo para los ciclistas es alto y aún se tienen que mejorar.