El planeta enano 'Haumea' presenta una zona rica en minerales y restos orgánicos

Actualizado: miércoles, 16 septiembre 2009 12:55


MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

Científicos de la universidad Queen's University Belfast han descubierto una zona en el planeta enano 'Haumea' que parece ser más rica en minerales y restos orgánicos que la superficie de hielo que la rodea, según desvela un estudio presentado en el Congreso Europeo de Ciencia Planetaria que se celebra en Postdam (Alemania).

El origen del lugar es desconocido, sin embargo, su curva de luz sufre variaciones en su luminosidad, aunque todas sus longitudes de onda no tienen exactamente la misma forma. Según los investigadores, existen "pequeñas, pero persistentes diferencias que indican que el lugar es ligeramente rojizo en la luz visible y azulado en las ondas infrarrojas".

Asimismo, señalan que el lugar se descubrió midiendo los cambios de luz cuando el planeta rotaba. "Nuestras primeras mediciones de 'Haumea' (en la imagen) nos desvelaron que había un lugar en su superficie cuyos niveles máximos y mínimos de luminosidad de su curva no se correspondían con los de una superficie uniforme. Esto, a priori, indica la presencia de un lugar oscuro. No obstante, hasta que no tuvimos los datos de los infrarrojos no nos dimos cuenta de lo que dicha zona podría ser", señaló el doctor Pedro Lacerda, encargado de presentar el descubrimiento en el congreso.

La interpretación de los datos, puede mostrar que es una zona muy rica en restos orgánicos y minerales o que contiene una muy alta fracción de hielo cristalino. Por otra parte, si la zona es resultado de un reciente impacto en el planeta 'Haumea', el material podría ser una mezcla de las capas interiores.

Por su parte, el planeta 'Haumea' órbita más allá de Neptuno, en una región conocida como 'El Cinturón de Kuiper'. En concreto, es el cuarto objeto más grande conocido en dicha zona después de Eris, Pluto y Makemake. Una de las características principales de este planeta enano es su rápida rotación, lo que le convierte en el objeto grande más rápido del sistema solar.

Las observaciones de esta zona están planeadas para el 2010 usando el 'ESO very Large Telescope'. Los descubridores esperan que gracias a este sistema puedan identificar su composición química y descifrar su origen.