MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Astrónomos han encontrado que hay muchos más planetas de la clase 'Júpiter caliente' de lo esperado en un cúmulo de estrellas llamado Messier 67.
Este resultado sorprendente ha sido obtenido combinando varios telescopios e instrumentos, entre ellos el espectrógrafo HARPS en el de ESO La el Observatorio La Silla en Chile. El entorno más denso del cúmulo emite interacciones más frecuentes entre los planetas y las estrellas cercanas, lo que podría explicar el exceso de Júpiter calientes.
Un equipo chileno, brasileño y europeo dirigido por Roberto Saglia, del Instituo Max Planck de Física Extraterrestre, y Luca Pasquini del European Southern Observatory (ESO), ha pasado varios años recogiendo mediciones de alta precisión de 88 estrellas de Messier 67. Esta cúmulo estelar tiene aproximadamente la misma edad el Sol y se cree que el Sistema Solar surgió en un ambiente de densidad similar.
El equipo utilizó HARPS, junto con los demás instrumentos, para buscar las firmas de los planetas gigantes en órbitas de periodo corto, esperando ser testigo del "bamboleo" de una estrella causado por la presencia de un objeto masivo en una órbita cercana, una especie de planeta conocido como Júpiter caliente. Esta firma se ha encontrado en un total de tres estrellas en el cúmulo, así como evidencias de otros planetas.
Un Júpiter caliente es un exoplaneta gigante con una masa de más de un tercio de la masa de Júpiter. Son "calientes" por orbitar cerca de su estrella madre, según lo indicado por un período orbital de menos de diez días de duración. Eso es muy diferente de la de Júpiter, que tarda 12 años en orbitar el Sol y es mucho más frío que la Tierra.
El estudio encontró que los Júpiter calientes son más comunes alrededor de estrellas de Messier 67 que en estrellas fuera de los cúmulos, concretamente en una proporción del 5 por ciento frente al 1 por ciento.
Los astrónomos piensan que es muy poco probable que estos gigantes se formaran tan cerca de la estrella, y se preguntan qué procesos intervinieron en su desplazamiento y en el incremento de la temperatura.
Concluyen que esto es muy probablemente resultado de encuentros cercanos con las estrellas vecinas, incluso con los planetas en sistemas solares vecinos, ya que el entorno inmediato de todo un sistema solar puede tener un impacto significativo en su evolución.
En un cúmulo como Messier 67, donde las estrellas están mucho más cerca de la media, Tales encuentros serían mucho más comunes, lo que explicaría el mayor número de Júpiter calientes que se encuentran allí.