MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
Esta joven estrella se está rompiendo. Al igual que un polluelo rompe con el pico la cáscara de su huevo, este recién nacido estelar está forzando su salida al universo circundante.
El velo dorado de luz encubre un joven objeto estelar conocido como IRAS 14568-6304. Está expulsando gas a velocidades supersónicas y eventualmente terminará provocando un agujero en la nube, permitiendo que sea fácilmente visible para el universo exterior.
Las estrellas nacen en la profundidad de nubes densas de polvo y gas. Esta nube particular es conocida como el complejo de nubes moleculares Circinus. Está a 2.280 años luz de distancia y se extiende a lo largo de 180 años luz de espacio. Si nuestros ojos pudieran registrar el brillo infrarrojo débil del gas en la nube, se extendería a través de nuestro cielo más de 70 veces el tamaño de la Luna llena. Contiene suficiente gas para hacer 250.000 estrellas como el Sol.
IRAS 14568-6304 fue descubierto con el Infrared Astronomical Satellite, lanzado en 1983 como misión conjunta de EE.UU., el Reino Unido y los Países Bajos para hacer la primera encuesta de todo el cielo infrarrojo, informa la ESA.
Esta imagen en particular fue tomada por el telescopio espacial Hubble de la NASA / ESA. Es una combinación de sólo dos longitudes de onda: luz visible (azul) e infrarrojo (naranja dorada). La franja oscura en la imagen es la nube molecular Circinus, tan densa que se oscurece más allá de las estrellas.
Al longitudes de onda infrarrojas más largas, esta oscuridad se llena con las estrellas puntuales, todas profundamente incrustadas y que un día eclosionarán como IRAS 14568-6304 lo está haciendo.
De hecho, IRAS 14568-6304 es sólo uno de los miembros de un grupo de objetos estelares jóvenes en esta parte de Circinus, cada uno de los cuales está produciendo chorros. En conjunto, constituyen uno de los más brillantes, masivos y energéticos que los astrónomo han observado. En los próximos años, van a ser una hermosa y brillante nube de estrellas visibles.
