MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) - Los astrónomos no buscaban específicamente con el Hubble el óxido de titanio. En su lugar, observaron que la atmósfera del planeta gigante es más fría a mayor altura, lo que es contrario a lo esperado. Este hallazgo llevó a los investigadores a concluir que una forma gaseosa absorbente de la luz de óxido de titanio, comúnmente encontrada en esta clase de planeta gigante gaseoso, conocido como "Júpiter caliente", se ha eliminado de la atmósfera del lado diurno. Este tipo de observaciones proporcionan información sobre la complejidad del clima y la composición atmosférica en los exoplanetas, y pueden ser aplicables algún día para analizar la capacidad de habitabilidad de los planetas del tamaño de la Tierra. Kepler-13Ab está tan cerca de su estrella madre que está bloqueado marealmente. Un lado del planeta siempre se enfrenta a la estrella; el otro lado está en permanente oscuridad. (Del mismo modo, nuestra luna está bloqueada a la Tierra, y solo un hemisferio es permanentemente visible desde la Tierra). "Estas observaciones de Kepler-13Ab nos dicen cómo se forman condensados y nubes en las atmósferas de los Júpiter muy calientes, y cómo la gravedad afectará la composición de una atmósfera", explicó Beatty. "Al mirar estos planetas, necesitas saber no solo cómo de calientes están, sino cómo es su gravedad".