Decenas de inmigrantes ocupan las Torres de Serrano en protesta por la reforma de la Ley de Extranjería

Actualizado: viernes, 16 octubre 2009 19:29

Reclaman al PSOE que no se aleje de sus principios con una reforma que "vulnera los Derechos Humanos" y "criminaliza" la inmigración

VALENCIA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de 50 representantes de diversas asociaciones de inmigrantes ocuparon hoy "de forma simbólica" las Torres de Serrano de Valencia y se concentraron frente a la sede del PSPV, en la calle Blanquerías, para protestar contra la reforma de la Ley de Extranjería del Gobierno socialista, que "vulnera los Derechos Humanos", y la "criminalización de la inmigración".

Los representantes del Foro Alternativo de la Inmigración, la Mesa d'Entitats de Solidaritat amb els Inmigrants y la Red Estatal por los Derechos de los Inmigrantes (REDI) ocuparon sobre las 11.00 horas las Torres de Serrano, donde desplegaron dos pancartas de unos 30 metros en las que se leía: 'ningún ser humano es ilegal'.

Durante los 40 minutos en los que permanecieron en la parte superior del monumento, los manifestantes bloquearon la entrada a la Policía Local de Valencia, que intentó desmantelar una concentración que "no se había comunicado", según indicó a Europa Press el portavoz del Foro Alternativo de la Inmigración, Boughaleb Mimi, quien aseguró que "todo fue muy bien, en plan sorpresa", y aclaró que la convocatoria se desarrolló de manera "pacífica y sin altercados".

Tras desocupar las Torres de Serrano, los manifestantes se concentraron frente a las puertas de Blanquerías, donde entró una comisión para hablar con los dirigentes del PSPV y les transmitió que los socialistas se están alejando de sus principios con esta modificación, que "vulnera" los Derechos Humanos.

Mientras la comisión departía con los dirigentes socialistas, los manifestantes coreaban en la calle lemas como 'No a la Ley de Extranjería', 'No a la reforma inhumana', 'Contra la modificación', 'Por los Derechos Humanos' y 'Los inmigrantes no son delincuentes'. Los lemas no pararon de sonar hasta que se leyó un manifiesto con cinco puntos a tener en cuenta por el Ejecutivo central.

El primer punto denuncia que la reforma "supone una ampliación del plazo de reclusión" en los "aberrantes" Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE). En segundo lugar, critica la "vulneración" al derecho de vivir en familia, ya que la reforma "prevé dejar sin preferencia a los hijos mayores de 18 años para viajar con los padres".

DEPORTACIÓN DE MENORES

Asimismo, el tercer punto censura la futura prohibición de que se empadronen inmigrantes, ya que "para muchas personas supondrá serias dificultades para acceder a la asistencia sanitaria, a la atención educativa no obligatoria, o ayudas para la vivienda" y reprueba que se legalice la deportación de menores no acompañados, que "podrán ser expulsados a sus países de origen sin que prime el interés superior de la protección a la infancia".

Por último, el documento leído frente a la sede del PSPV denuncia que se "sistematice la represión policial, obstaculizando el acceso a la asistencia jurídica gratuita, endureciendo el régimen sancionador y penalizando la solidaridad con las personas que no dispongan de permiso de residencia. Las mujeres víctimas de violencia de género serán objeto de la incoación de un expediente de expulsión al mismo tiempo que acuden a realizar la denuncia".

Ante esta situación, el texto demanda que "los grupos parlamentarios acojan el conjunto de propuestas elaborado por las organizaciones sociales, de inmigrantes y refugiados, con el objetivo de avanzar en el reconocimiento de derechos de las personas migrantes y en un tratamiento global del fenómeno de las migraciones" y pide que "el Gobierno y el Parlamento español retiren un proyecto de ley eminentemente restrictivo y lesivo para los derechos de las personas extranjeras".

En esta línea, el manifiesto recoge los artículos 13 y 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que proclaman que "toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de cualquier Estado", y que "en caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país".