EDIZIONES, 21 Jun.
Esta es la curiosa anécdota que protagonizó Joey Barge, un británico de 20 años trabajador de un call-centre que fue al trabajo en pantalones cortos. Una vez que llegó a la oficina, le dijeron que no podía vestir de aquella manera y que debía ir a cambiarse a su casa. Y efectivamente se cambió de ropa...se puso un vestido de su madre y volvió a su oficina en señal de protesta. Documentó toda su 'lucha'por la igualdad a través de Twitter:
Justo antes de salir rumbo a su casa para cambiarse de ropa, publicó el siguiente tuit: “Si las mujeres pueden vestir faldas/vestidos en el trabajo, ¿puedo yo vestir pantalones cortos también?”
Así es como se veía Barge con el vestido en su casa:
“Te veo pronto, Twitter. Seré enviado de nuevo a casa pronto”
Se subió al coche y regresó a la oficina con el nuevo atuendo. Rápidamente hizo una nueva foto justo antes de llegar a su oficina:
Su lucha no quedó en agua de borrajas. Algo sí pudo conseguir. Sus jefes escucharon sus protestas y en un e-mail que mandaron a todos los trabajadores, permitieron que los hombres pudieran vestir pantalones cortos . “¿Victoria parcial” añadió Batge en un nuevo post.
No terminó ahí la cosa. En declaraciones a MailOnline, Joey Barge afirmó lo siguiente: “Me dijeron que era un poco demasiado colorido y me preguntaron si quería irme a casa a cambiarme porque ya dejaban vestir pantalones cortos gracias a mi 'protesta', pero les dije que estaba bien así”.
Desde luego, no puede negarse que este chico tiene personalidad...