Economía/Turismo.- El cambio climático desestacionalizará el turismo en España pero aumentará la competencia

Actualizado: miércoles, 25 marzo 2009 16:27

El descenso de las precipitaciones reducirá la temporada de esquí


BARCELONA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

El cambio climático contribuirá a una desestacionalización del turismo en España que, con el alza de las temperaturas, se repartirá en meses fuera de julio y agosto --época de más calor-- en las próximas décadas de este siglo, según un estudio de la Fundación Empresa y Clima (Fec) y presentado hoy en Barcelona.

No obstante, el fenómeno tendrá como efecto negativo un incremento de la competencia de los destinos que ofrezcan sol y playa --principal atractivo de España-- puesto que el creciente calor en verano hará "menos confortable" la estancia y desplazará a turistas extranjeros hacia los países nórdicos.

En el interior de la Península también se notará este incremento de la competencia, ya quen según la directora de Fec, Elvira Carles, el incremento de las temperaturas en la costa mediterránea oriental provocará una flujo hacia el norte, zonas como el litoral cantábrico y gallego.

No obstante, aseguró que el Mediterráneo "no perderá a su cliente habitual", sino que éste se repartirá a lo largo de los demás meses alargando la temporada hasta los 10 meses anuales, puesto que insistió en que los inviernos también serán "más suaves". Sostuvo que este aspecto derivado del cambio climático debe verse como una oportunidad para superar la "lacra" de la estacionalidad, que limita la temporada turística tanto en la costa como en la montaña.

No obstante, los efectos del cambio climático también traerán fenómenos negativos que afectarán directamente a la oferta turística. El catedrático de Geografía Física de la Universitat de Barcelona (UB) Javier Martín Vide citó modificaciones como la pérdida de playas, la disminución de la diversidad y la reducción de los recursos hídricos como amenazas que deberá afrontar España.

MENOS NIEVE

La moderación del frío invernal y el descenso de la precipitaciones --en un 10% en las próximas décadas hasta mediados de siglo-- también tendrá consecuencias en el turismo de montaña que, a pesar de que continuará registrando "buenas temporadas de nieve", según Martín, serán menores y, las pistas de las cotas más bajas deberán trasladarse o reorientar su oferta.

Esta nueva situación obligará a los empresarios del sector que quieran continuar con su negocio a adaptarse, según afirmó Carles, que subrayó la creciente concienciación de este sector empresarial y sus esfuerzos por iniciar un proceso de cambio que, añadió, algunos ya han empezado.

Se trata, según Martín, de adaptar las infraestructuras turísticas y de que cada empresario inicie un proceso de "mitigación y adaptación" a este cambio mediante construcciones sostenibles, un mayor aprovechamiento de los recursos y generalizar el uso de las energías renovables, entre otras medidas. "Hemos de ser conscientes de que estamos condenados, al menos en las próximas décadas, a vivir en un país más cálido", subrayó.