MADRID, 1 Oct. (EDIZIONES) -
Por Washington D.C se respira un aire diferente, el Economista Jefe del FMI, Olivier Blanchard, hoy no acudirá al número 19 de la calle 700. El máximo responsable en la investigación económica del Fondo deja su cargo tras siete años al timón de los 'economics affairs'.
Como experto en la materia, Blanchard asumió su cargo en un momento de cielos despejados; pues pese a que la hecatombe financiera estaba cerca, en el horizonte aún no se podía avistar el 'lunes negro' de Lehman Brothers.
Tras luchar contra los vientos desfavorables e intentar encauzar la política monetaria en la senda correcta, el economista francés deja el cargo para reflexionar sobre los asuntos que ha estado confrontando durante todo este tiempo.
Este francofóno, considerado como uno de los once mejores economistas del mundo según IDEAS, se sentó en el cargo quince días antes de que estallase la burbuja inmobiliaria; durante su posesión en el cargo ha tenido que hacer frente a una recesión que intentó evitar a toda costa que se convirtiera en una gran depresión y deja el puesto con una lenta recuperación que parece asomarse por el horizonte.
Por este motivo, desde que la Fed tomara la primera decisión de rebajar los tipos de interés medio punto porcentual, la batalla por superar y mitigar los efectos de la crisis económica encaminó a este neokeynesiano a replantear un nuevo esquema de crecimiento.
Fue el primero en debatir el valor de los multiplicadores fiscales asociados a la austeridad fiscal, así como de examinar los modelos macroecónomicos vigentes, teoría en la que no se tenían en cuenta el papel de los sistemas financieros, ni el excesivo endeudamiento de las familias.
Pese a que posteriormente se lamentaría de recomendar los recortes a los gobiernos europeos, al principio de la crisis abogaba por un reequilibrio del gasto público con el que poder reorientar la demanda agregada.
Natural de la localidad francesa de Amiens, este economista puede presumir de tener una trayectoria profesional impecable. Desde Harvard al MIT, la Universidad en la que se graduó, Blanchard ha ostentado altos cargos en este ámbito. También es consultor del Sistema de Reserva Federal en Boston y Nueva York.
EL MANDATO QUE DEJA
De su paso por el FMI, Blanchard ha intentado mantener un enfoque optimista a la vez que realista de las situaciones que ha tenido que afrontar. Pese a que en 2012 pronosticó que hasta 2018 la economía mundial no saldría de la crisis se ha mostrado contrario a afirmar que la economía haya pasado por "una década perdida".
Sin embargo y pese todas las medidas llevadas a cabo a lo largo de estos siete años, las previsiones de crecimiento del FMI de la economía mundial aún siguen siendo bajas.
Una burbuja financiera en China y un cambio en su modelo de crecimiento, una posible subida de los tipos de interés por parte de la Fed y el precio del crudo bajo mínimos históricos, son los obstáculos que debe desafiar Maurice Obstfeld, el nuevo economista jefe de esta institución.
Considerado como uno de los más citados de todo el mundo, según IDEAS/RePEc, este estadounidense ya ha tomado las riendas del servicio de estudios de la institución. ¿Será capaz este europeísta convencido de encontrar las coordenadas exactas con las que redirigir el barco?
