Actualizado 21/11/2008 15:09

Los robots serán en 2020 tan necesarios para los humanos como hoy los teléfonos móviles o los coches, según un estudio

MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los robots serán en 2020 tan necesarios para los humanos como hoy los teléfonos móviles o los coches en las tareas diarias, ya que estos tendrán una capacidad de automatización e interacción con los humanos "tan grande" que causará un desequilibrio tecnológico entre quienes posean o no una herramienta de este tipo, según un estudio del profesor de Sociología de la UNED, Antonio López Peláez, que recogió hoy el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC).

"En quince años existirá una brutal hibridación del ser humano con los robots. Serán capaces de ver, actuar, hablar, dominar el lenguaje natural y ser inteligentes. Para entonces la relación con ellos será más constante y más cercana", afirma el experto

Así, el experto apunta que supondrá una "revolución de la robótica", en la que los autómatas "ya no serán máquinas sofisticadas sino herramientas cotidianas" con las que se compartirán un gran número de actividades laborales y sociales.

Actualmente, la automatización existe en ámbitos como la gestión del agua o en aviones que vuelan y disparan misiles por sí mismos, pero los usos de los robots en el futuro "abren nuevas perspectivas". También, se emplea en el ámbito sanitario, como exoesqueletos de extremidades que ayudan a los discapacitados a ejecutar sus movimientos, que evita que los afectados dependan de otras personas.

"Pero más significativa es la inserción del robot en nuestro cuerpo como los diseños de implantes inteligentes en el cerebro que mejorarán nuestro razonamiento o nanorobots introducidos en la sangre que nos limpiarán las arterias", explica el experto.

Por otra parte, destaca la sustitución de individuos en tareas de seguridad, vigilancia o defensa. Según el profesor López Peláez, en 2020 se prevé que el 40 por ciento de los ejércitos estén automatizados con 'soldados-robot' "como actualmente lo está una fábrica de automóviles, lo cual significará menos muertes humanas en los conflictos bélicos".

"Los robots serán máquinas inteligentes que se integrarán tanto en el ámbito doméstico como el industrial: nos ayudarán en la limpieza de la casa, ordeñarán vacas en las granjas y en las fábricas estarán configuradas para trabajar las 24 horas del día sin descanso, rindiendo como tres turnos diarios", añade.

Además, apunta que sustituir la mano de obra humana por robots evitará la exposición de los obreros a ambientes peligrosos, estresantes o poco saludables, disminuyendo así los riesgos laborales.

Según el científico, el caso "más llamativo" de esta revolución tecnológica es el de los robots sociales, máquinas provistas de inteligencia artificial con las que se interactuará emocionalmente e incluso íntimamente. "El robot puede ser un compañero más eficaz y mejor persona que las que tenemos en nuestro entorno inmediato: al igual que hoy se ven a dueños hablando a sus perritos dentro de poco hablaremos a los robots", indica López Peláez.

Actualmente se están diseñando robots sexuales, que desarrollarán interacciones placenteras porque están provistos con adecuadas capacidades sensoriales, como el tacto. "Al utilizar al otro como un objeto, podemos considerar al robot sexual como un futuro sustituto de la prostitución o de la pornografía".

IMPACTO DE UNA SOCIEDAD ROBOTIZADA

El estudio también avanza las repercusiones que implicará la integración de los robots en la sociedad. Por una parte, al igual que ha ocurrido con el acceso a tecnologías como Internet, los autómatas abrirán una nueva "brecha robótica".

Así, este fenómeno distinguirá culturalmente a las empresas, y particulares que puedan permitirse la adquisición de los robots para sus actividades. Además, la brecha robótica favorecerá a las sociedades más industrializadas, sugiriendo una mayor diferencia entre el primer y tercer mundo o una mayor capacidad de éxito en la logística e intervención bélica.

Por otra parte, López Peláez indica que "al igual que hoy muchos japoneses creen que sus robots tienen vida, atribuiremos a los robots características humanas y podrían desarrollarse los derechos de los robots".

Según los científicos, otra de las grandes preocupaciones es que si los robots realizan tantas actividades laborales, sustituyendo a la mano de obra humana, el desempleo puede aumentar, tal y como ocurrió en el siglo XIX con la invención de las máquinas textiles.

Los expertos en robótica entrevistados en el estudio sostienen que las fábricas reinsertarán a los trabajadores en otras áreas con, posiblemente, menores salarios. Sin embargo, apuntan también que la situación se llegará a compensar con la aparición de nuevos servicios relacionados con el diseño y mantenimiento de los autómatas.