Actualizado 20/11/2008 16:16

Un niño soldado congoleño de 12 años ejerce de "general" en una columna de los Mai Mai en Kivu Norte

MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un niño soldado de sólo doce años de edad, de nombre Baraka, ejerce el rango de "general" en una columna de las milicias Mai Mai que opera en la provincia de Kivu Norte, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), según un reportaje publicado hoy por la edición digital de Radio Okapi, emisora vinculada a la misión de la ONU (MONUC).

En Kivu Norte, y muy especialmente en el sector de Butembo, los grupos armados siguen reclutando a numerosos niños para incorporarlos a sus filas, una situación que se ha visto agravada por el recrudecimiento del conflicto en esta provincia. La columna de los Mai Mai que ha reclutado más niños soldados es la de Vurondo, cuyo jefe es "un tal general Baraka, de doce años de edad", según relató hoy Radio Okapi con motivo de la celebración del Día Internacional de los Derechos del Niños.

"El general Baraka", como le llaman sus hombres, nació en 1996 en Vurondo. No sabe leer ni escribir y es huérfano de madre y de padre. A principios de 2000 falleció su padre, quien también era miliciano de los Mai Mai, y sus compañeros de armas ascendieron al niño, de sólo cuatro años de edad, al rango de general.

Según los testimonios de los compañeros de su padre, en el momento de la muerte de éste Baraka ya sabía convertir las piedras en bombas, era capaz de predecir el futuro y ya había aprendido el manejo de las armas. Convencidos de estar comandados por un gran jefe, sus hombres se han lanzado a la conquista de numerosas aldeas, como Muhila, Musenge, Masoy, Vihya, Kambaila o Kirima, y han tomado el control de la carretera entre Butembo-Mangurejipa.

En estos lugares, según algunos testigos, los Mai Mai han saqueado granjas, han violado, han asesinado y han levantado barreras en las carreteras para cobrar impuestos "en nombre del general Baraka". Hasta la fecha, el general niño ha rechazado todos los llamamientos del Gobierno para que desarmase y desmovilizase a sus tropas.

Algunos combatientes que pudieron escapar del campamento de Vurondo han asegurado, según Radio Okapi, que el "general Baraka" es "incontrolable", se droga regularmente y no escucha a nadie, salvo a sus "cortesanos".