Actualizado 21/12/2012 14:40

La Audiencia absuelve a 29 de los 31 acusados de una red de proxenetas en el Raval de Barcelona

Prostitución en la calle Robadors, en el barrio del Raval de Barcelona
EUROPA PRESS

BARCELONA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Barcelona ha absuelto a 29 de los 31 acusados de una red de proxenetas en el Raval de Barcelona por falta de motivación y validez de las pruebas presentadas en el auto judicial, según ha informado este viernes el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

El juez ha condenado a dos de los acusados --Romeo L. y su esposa, Gabriela L.-- por los delitos de prostitución coactiva, prostitución de menor de edad, lesiones, y delito contra la administración de justicia, por lo que impone al primero 9 años y 8 meses de cárcel, y a la segunda 12 años y 8 meses, ha publicado El País.

En mayo de 2008, investigadores de la Policía pusieron en conocimiento del juez una red de proxenetas que se articulaba en ocho grupos en las calles del Raval y que reclutaba y vendía mujeres de Rumanía para que ejercieran la prostitución, aprovechando su baja extracción social y sus importantes cargas familiares.

Pese a que se proporcionaron declaraciones de testigos protegidos y reconocimientos fotográficos, el juez lo archivó sin acordar diligencias, una causa que reabrió días más tarde a instancias de la Policía por unas conversaciones telefónicas que la Audiencia ha considerado nulas al "infringir el derecho fundamental al secreto de las comunicaciones", dice la sentencia.

Por ello, el juez ha considerado poco motivado el auto inicial que anula directamente todas las pruebas posteriores salvo aquellas que se hayan obtenido por una fuente distinta, que son las que condenan a Romeo L. y a Gabriela L.

El magistrado considera que hay suficientes pruebas para demostrar que a lo largo de 2008 los acusados explotaron sexualmente a dos mujeres --una de ellas traída desde Rumanía siendo menor de edad-- y las obligaban a entregar todas las ganancias obtenidas por la prestación de servicios sexuales con amenazas y agresiones.

Los acusados traían engañadas a las víctimas, a quien prometían trabajos no vinculados con la prostitución, para luego robarles la documentación y obligarlas a prostituirse en la calle Sant Ramon del Raval, desde donde controlaban que prestaran servicios sexuales y no se pudiesen escapar, explica la sentencia.

En el caso de la menor de edad, Romeo L. le prometió venir a trabajar de bailarina en un club y, cuando llegaron a Barcelona, la obligó a prostituirse y le propinó una "brutal paliza, con puñetazos, patadas y golpes con un cable" que le ocasionó lesiones en la espalda y la desviación del tabique nasal.

La menor, que estaba obligada a prostituirse hasta medianoche y a atender a más de 20 clientes al día, logró escapar y denunció a Romeo L. cuando supo que había sido detenido.

Los dos acusados tendrán que pagar 18.000 euros a la mujer que explotaron cuando era menor, y 12.000 euros a la otra víctima.