Actualizado 31/01/2011 14:59

Lorente dice que coincide con el CGPJ en la necesidad de evitar que se cuestione a las víctimas de violencia de género

Delegado del Gobierno para Violencia de Género, Miguel Lorente
EP

MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

El delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, ha coincidido con el informe elaborado por el Grupo de Expertos en violencia doméstica y de género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en que hay que evitar el cuestionamiento de las víctimas de esta lacra social.

Concretamente, el CGPJ ha solicitado modificar el Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim), entre otras normas, para "acabar con los problemas técnicos", tanto de "interpretación" como de "aplicación" que, según la institución, presenta en su aplicación la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.

En declaraciones a los medios en la Secretaría de Estado de Igualdad, Lorente ha reconocido que, aunque no ha tenido la oportunidad de leer el informe "con detenimiento", sí conoce alguna de las propuestas y comparte la necesidad además de mejorar la respuesta frente a la violencia de género.

"Hay que conseguir que sea más eficaz evitando un cuestionamiento de las víctimas, así como dudas y elementos que hagan a la mujer entender que en lugar de sentir o tener un apoyo desde las instituciones, lo que se está haciendo es cuestionar esa decisión que han adoptado cuando acuden y ponen una denuncia", ha explicado.

Es más, ha subrayado que, todo lo que sea avanzar en dar una respuesta más adecuada a las circunstancias específicas de la violencia de género, es "importante". "Lo que tenemos que hacer es valorarlas y compartir los objetivos de compartir la violencia de género", ha puntualizado.

Según los últimos datos facilitados por la cartera de Sanidad, Política Social e Igualdad, en lo que va de año siete mujeres han perdido la vida a manos de sus parejas. En concreto, la semana pasada se registraron los tres últimos asesinatos: el 29 de enero en Calviá (Baleares); mientras que el 30 de enero en Campo de Criptana (Ciudad Real), y en Villacarrillo (Jaén).