Actualizado 11/12/2008 18:49

Corbacho aboga por levantar la moratoria a los trabajadores rumanos y búlgaros y revisar su efecto a los seis meses

MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, abogó hoy por levantar la moratoria que limita la entrada de trabajadores búlgaros y rumanos a España, aunque apostó, "en el caso de que jurídicamente fuera posible", por revisar esta decisión a los seis meses de su entrada en vigor "para ver si efectivamente no ha producido ningún efecto negativo".

Durante su intervención en la comida informativa organizada por el Foro ABC, Corbacho dijo que la situación del paro en España afecta de manera especial a los inmigrantes y que Rumanía quiere que muchos de sus compatriotas vuelvan a su país de origen, lo que le lleva a pensar que levantar la moratoria "no va a tener efecto en el marcado laboral".

EFECTO LLAMADA

"Creo que el flujo de búlgaros y rumanos que viene a España no se vería incrementado por esta medida, pero tampoco puedo afirmarlo", señaló el ministro. En cualquier caso, precisó que la decisión definitiva la tomará "esta semana o la próxima" el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Bulgaria y Rumanía entraron el 1 de enero de 2007 a formar parte de la Unión Europea, pero algunos países como España decidieron restringir la entrada de trabajadores de estas nacionalidades hasta el 31 de diciembre de 2008 para evitar una posible llegada masiva.

"Levantar la moratoria no va a tener ningún efecto desde el punto de vista de lo que significa hoy la comunidad rumana en España, que son más de 700.000 personas", aseguró Corbacho, quien añadió que para tomar la decisión se debe tener en cuenta lo que hagan al respecto el resto de países que impusieron la moratoria a búlgaros y rumanos, "sobre todo Italia y Francia".

El titular de Trabajo e Inmigración afirmó que los europeos deben de empezar a ver a Rumania y Bulgaria "no como dos países extracomunitarios sino como dos países que forman de la Unión de la Europea", y agregó que los ciudadanos de estas dos naciones llegarán a España "de una manera muy natural".

"Aunque dependiendo de cómo evolucionen las cosas, pueden acabar siendo al revés, ya que las empresas españolas de la construcción pueden empezar a visualizar un mercado importante en estos países, que están teniendo un nivel de desarrollo importante", concluyó.