Actualizado 21/10/2011 13:58

20N.- UPyD exige la reforma de la ley electoral y la devolución al Estado de Sanidad y Educación

Rosa Díez afirma que aspiran a lograr grupo parlamentario


LA CORUÑA, 21 Oct. (EUROPA 'PRESS) -

La portavoz de Unión Progreso y Democracia (UPyD) y cabeza de lista al Congreso por Madrid, Rosa Díez, ha reclamado una reforma de la ley electoral y la revisión de la distribución de competencias, para devolver al Estado Sanidad y Educación. También ha condicionado a ambas demandas el apoyo de esta formación a un posible acuerdo de gobernabilidad en caso de que no haya mayoría absoluta en las elecciones generales del 20 de noviembre.

En rueda de prensa, acompañada por los cabezas de lista al Congreso en las provincias de A Coruña y Lugo, Díez ha señalado que exigirán "a cualquier partido" que no obtenga la mayoría para gobernar ambas cuestiones.

"No nos importan las siglas, nos importa la política", ha precisado la cabeza de lista de UPyD al Congreso, quien ha exigido la devolución al Estado de las competencias de Sanidad y Educación para garantizar "la igualdad y la calidad", ha apostillado.

Asimismo, ha descartado exigir, a cambio, algún ministerio "ni presidencias de sociedades públicas". Junto a las anteriores demandas, ha reivindicado un nuevo modelo para "acabar con la duplicidad y el despilfarro" en las administraciones y, en este sentido, ha cifrado el ahorro en 26.000 millones de euros "con políticas más eficaces", ha subrayado.

GRUPO PARLAMENTARIO

Por otra parte, ha manifestado que su partido aspira a obtener grupo parlamentario y, así, se ha mostrado convencida de que el próximo 20 de noviembre, habrá "una sorpresa interesante en la política nacional".

Para ello, ha apostillado que su campaña, "más de pedagogía que de eslogans", estará dirigida tanto "a los indecisos como a los decididos", al tiempo que ha pedido al electorado que no voten "en contra de nadie, sino a favor suyo".

Sobre las expectativas en Galicia, donde UPyD se presentará en todas las circunscripciones, no ha descartado "dar la sorpresa", aunque ha admitido que será "más difícil".