Actualizado 31/01/2013 14:34

Condenado a nueve años y medio de cárcel tras reconocer haber violado a su hijastra menor de edad

Un familiar increpa al acusado de violar a su hijastra, en la Audiencia
EUROPA PRESS

GRANADA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada ha condenado a nueve años y medio de prisión a un hombre de 44 años después de que éste reconociera ante el tribunal haber sometido a abusos sexuales y violado a la hija de su esposa, menor de edad, en el domicilio que la familia compartía en un municipio de la costa granadina durante el periodo comprendido entre julio y diciembre de 2010.

Durante el juicio que tuvo lugar el pasado 15 de enero, el acusado, José G.L., padrastro de la joven, que entonces tenía 14 años, admitió cada uno de los hechos que le imputaba la Fiscalía Provincial y la acusación particular, ejercida por la familia de la víctima y representada por la letrada Yolanda Solana, de la Asociación de Mujeres Víctimas de Agresiones Sexuales (Amuvi).

Concretamente, el hombre, que padece una deficiencia visual y que entró en la Sala con unas gafas de sol y usando un bastón para ciegos, afirmó que obligó a la menor a realizar actos de carácter obsceno o sexual en el interior del cuarto de baño de su vivienda, que mantuvo relaciones en contra de la voluntad de la joven, y que la sometió a tocamientos en varias ocasiones.

En ese sentido, y según se considera probado en la sentencia emitida ahora por la Audiencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el hombre "guiado por el ánimo libidinoso" y aprovechando la posición que le otorgaba ser el padrastro de la menor, la obligó "en reiteradas ocasiones" a realizar este tipo de actos, incluso llegando a suministrar a la niña ciertos fármacos para adormecerla y conseguir su propósito.

La niña, "por vergüenza y ante el temor de que el acusado se inventara alguna historia", no contó a nadie lo ocurrido hasta el 17 de enero de 2011, día en que se lo contó a su madre, tras mandarle su padrastro un mensaje a su teléfono móvil que decía "voy a contar todas tus andanzas a tu madre (...), pero si llegamos a un trato no se lo diré".

El Ministerio Público, que pedía inicialmente para el hombre una pena de 15 años de prisión, modificó sus conclusiones tras la confesión del acusado contemplando la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas, que incluía una rebaja de la petición de condena a los nueve años y medio, manteniendo una indemnización a la víctima de 60.000 euros. A esta solicitud se adhirieron la acusación particular y la defensa.

Antes de la celebración de la vista se vivieron momentos de tensión por parte de la familia de la joven perjudicada, y el magistrado-presidente del tribunal tuvo que pedir tranquilidad a las personas que entraron a la Sala para asistir como público, advirtiéndoles de que cualquier alteración conllevaría su desalojo. Al finalizar la sesión, los familiares comenzaron a proferir gritos e insultos contra el acusado, que continuaron en la salida de la sede de la Audiencia, en Plaza Nueva.

La situación llevó a la Policía Nacional a situar un coche-patrulla en la puerta para sacar del edificio de la Real Chancillería al procesado. Los familiares golpearon los cristales y persiguieron el vehículo cuando la Policía ya había iniciado la marcha para trasladar al hombre, continuando con los gritos y los insultos.