Actualizado 16/07/2008 16:49

El CSIC y la UPF crean un centro de investigación en evolución biológica en Barcelona


BARCELONA, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

El rector de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), Josep Joan Moreso, y el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rafael Rodrigo, firmaron hoy el convenio mediante el cual se crea el Instituto de Biología Evolutiva (IBE), que tendrá sede en Barcelona y centrará su trabajo en investigar sobre la evolución biológica y biodiversidad.

El futuro centro se ubicará en 2011 el campus de la Ciudadela de la UPF pero provisionalmente, y hasta que finalice la construcción del mismo, su equipo de investigadores, nueve por parte del CSIC y cinco de la UPF, trabajarán en el Centro Mediterráneo de Investigaciones Marinas y Ambientales (CMIMA) y el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB).

El IBE investigará sobre aspectos moleculares, genéticos, morfológicos y fisiológicos y potenciará los estudios de genómica evolutiva en el contexto de grandes proyectos de secuenciación genómica y sus aplicaciones.

Los impulsores de este centro han sido el Departamento de Fisiología y Biodiversidad Molecular del CSIC, dirigido por Javier Bellés, y la Unidad de Biología Evolutiva del departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud de la UPF, dirigido por Jaime Bertranpetit.

Bellés destacó que el centro pondrá un énfasis especial en la investigación de la evolución humana y la reconstrucción del árbol de la vida, mientras que Bertranpetit señaló que intentarán explicar el relato de la evolución, coincidiendo con la conmemoración del 'Año Darwin' en 2009, y cómo ese conocimiento puede ayudar a entender la evolución de la vida.

CUATRO PROGRAMAS DE INVESTIGACIÓN.

En concreto el trabajo del IBE se centra en cuatro líneas de investigación: Geonómica comparada y computacional, Genética de poblaciones y epidemiología genética, Genómica funcional y evolución del desarrollo y Filogenia y sistemática animal.

Rodrigo explicó que la elección de los investigadores y el desarrollo de todo el proceso ha sido muy riguroso y que el resultado es un proyecto científico "de calidad", avalado por una entidad exterior.

El presidente del CSIC explicó que este es el instituto número 128 que crea la institución, y cumpliendo el objetivo de descentralizar su ubicación, y aproximadamente el número 54 mixto, es decir en colaboración con un centro universitario. Rodrigo mostró su voluntad de poder continuar colaborando con la UPF en el futuro, para desarrollar también proyectos a nivel europeo o internacional.

Moreso destacó la importancia de este proyecto que potencia el estudio de las ciencias biológicas en un momento en el que, a su parecer, esta disciplina está adquiriendo mucha importancia. Aseguró que las investigaciones que desarrolle el IBE pueden contribuir a mejorar la salud humana y dará una "dosis de bienestar".

El rector de la UPF destacó también que la mayor parte de la inversión para la creación del nuevo centro, unos cinco millones, serán aportados por el CSIC. "Es un modo de compensar el déficit fiscal", afirmó Moreso en relación a la reciente publicación de las balanzas fiscales.

Señaló que en muchas ocasiones el debate político deja de lado estos aspectos y que "no sólo son necesarias las carreteras", por lo que felicitó la inversión del CSIC en este tipo de proyectos.