Actualizado 30/08/2011 14:33

Investigadores de la Universidad de La Rioja detectan la presencia de metales pesados en el aire con musgos


LOGROÑO, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los investigadores del Equipo de Ecofisiología Vegetal Cambio Climático y Medio Ambiente de la Universidad de La Rioja, emplean musgos como la especie autóctona Hypnum Cupressiforme para detectar la presencia de metales pesados en el aire. La Rioja y Galicia son las únicas comunidades autónomas que emplean este método. La Rioja se encuentra por debajo de los niveles considerados peligrosos.

Desde la promulgación de la Directiva marco de 1996, que fue adaptada en España por un Real Decreto de 2002 (y más recientemente por otro Real Decreto en 2011), la Unión Europea obliga a evaluar la calidad del aire con respecto a varios contaminantes, entre ellos cinco metales: arsénico, cadmio, mercurio, níquel y plomo.

Salvo el arsénico -un veneno muy fuerte- son trata de metales pesados y provocan diversos problemas de salud. Galicia y La Rioja son las únicas comunidades autónomas que emplean los musgos como bioindicadores en lugar de recurrir a otros sistemas físicoquímicos.

En la actualidad, Galicia y La Rioja son las únicas comunidades autónoma que han optado por este sistema de control. La legislación europea y española establecen los umbrales de concentración que han de cumplirse y, actualmente, La Rioja se encuentra por debajo de los estimados como peligrosos para la salud.

MEDICIONES DESDE 2006

En concreto, las mediciones periódicas de la calidad del aire en La Rioja se llevan a cabo desde 2006 a través de un proyecto financiado por la Dirección General de Calidad Ambiental y Agua del Gobierno regional, para cuya consecución mantiene un contrato firmado con la Universidad de La Rioja, en colaboración también con la Universidad de Santiago de Compostela.

El Grupo de Investigación de Ecofisiología Vegetal Cambio Climático y Medio Ambiente de la Universidad de La Rioja está integrado por Javier Martínez Abaigar y, Encarnación Núñez Olivera, catedráticos de Botánica y Fisiología Vegetal, respectivamente; y del profesor Rafael Tomás Las Heras.

El Hypnum cupressiforme es un tipo de musgo, propio de La Rioja y el mejor adaptado en nuestro territorio para este fin (aunque existen zonas en La Rioja Baja donde resulta más complicado encontrarla debido a la sequedad del terreno).

El equipo de investigadores de la UR, para llevar a cabo este trabajo, que en este momento se encuentra en su tercera campaña, ha dividido la región en cuadrículas de 25 kms. de lado y para luego recoger las muestras de musgo y analizarlas cada dos años.

En función de la concentración que registra el musgo, se estima la presencia de estos metales pesados en el aire. Los investigadores no han conseguido aun establecer un patrón espacial para diferenciar zonas contaminadas.

Aunque han aparecido niveles puntuales relativamente altos, siempre ha sido por debajo de los umbrales de seguridad; además, van a aumentar la densidad de muestreo en esos lugares para comprobar si realmente existe un foco de contaminación muy local o si tiene una trascendencia más regional.

Este tipo de estudios comenzaron a desarrollarse en los países escandinavos en los años 70. Luego fue extendiéndose la iniciativa, algunos grupos de trabajo los comenzaron a aplicar a investigaciones básicas, derivando después a algunas. Existe un muestreo europeo que incorpora ya los datos de La Rioja a partir de esta última campaña.

Desde entonces se ha depurado mucho la metodología y, actualmente, se considera que lo idóneo es realizar dos muestreos: uno en primavera, que determinaría la deposición húmeda (los metales que precipitan con la lluvia) y otro en otoño, que estimaría la deposición seca (partículas depositadas por la gravedad).