Actualizado 01/12/2008 11:07

ONUSIDA pide a la comunidad internacional que reajuste los programas de prevención del sida


MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Programa Conjunto de Naciones Unidas contra el Sida (ONUSIDA) pidió a la comunidad internacional que reajuste los programas de prevención del sida a través del conocimiento sobre la forma de transmisión de las infecciones y mediante el entendimiento de por qué suceden las mismas, según su nuevo informe, 'Perspectivas del sida en 2009'.

"No sólo ayudará a evitar las próximas 1.000 infecciones en cada comunidad, sino que también hará que el dinero para el sida sea más efectivo y ayude a poner una respuesta a largo plazo y sostenible", declaró el director ejecutivo de ONUSIDA, Peter Piot.

ONUSIDA asegura que este informe no es un manual sobre cómo actuar ni una declaración política, "sino que ofrece una visión basada en pruebas sobre las nuevas formas de construir y mejorar la respuesta al sida".

La organización también pide a los países que adopten un enfoque nuevo, la 'combinación de la prevención', que implica la elección de la combinación adecuada de las acciones de prevención de conductas biomédicas y estructurales, así como las necesidades de los que se encuentran en un mayor riesgo y la adecuada combinación y proporción de los medicamentos para los tratamientos antirretrovirales, que actualmente salvan millones de vidas, señala ONUSIDA.

"No hay una receta mágica para la prevención del sida, pero podemos elegir pruedentemente a partir de las opciones disponibles de prevención para que puedan reforzarse y complementarse mutuamente y cortar la ola creciente de nuevas infecciones", manifestó Piot.

Los descubrimientos en los países que han realizado estudios sobre las formas de transmisión y el desarrollo en las estimaciones de incidencia han subrayado tres tendencias generales. En primer lugar, los patrones de las epidemias pueden cambiar con el tiempo y, por tanto, estos análisis deben realizarse con intervalos regulares.

En segundo lugar, ONUSIDA señala que en muchos países del África subsahariana con una alta prevalencia, las nuevas infecciones pueden suceder principalmente como resultado de tener múltiples parejas sexuales y entre parejas 'discordantes', es decir, donde uno de ellos es seropositivo y el otro no.

Y finalmente, en un gran número de países, incluso con alta prevalencia de sida entre la población general, un número sustancial de infecciones nuevas también puede suceder en poblaciones con alto riesgo de exposición al sida, incluidos los trabajadores sexuales y sus clientes, consumidores de drogas intravenosas, entre otros.

"Necesitamos el conocimiento y la experiencia de todo lo que nos ofrezca un mejor entendimiento de la epidemia para que podamos actuar con mayor eficacia", señaló la presidenta ejecutiva del Organismo de Coordinación Nacional para el sida de Mozambique, Joana Mangueira.

Incluso aunque el número de nuevas infecciones ha caído en varios países, se producen cinco nuevas infecciones por cada dos personas que están en tratamiento. A principios de 2008, cerca de tres millones de personas reciben en la actualidad tratamiento antirretroviral en países que cuentan con ingresos bajos o medios.

LA ONU ALERTA DE LOS CORTES EN LA FINANCIACIÓN

Los cortes en los programas de prevención del sida debido a la crisis financiera mundial podría llevar a un aumento en las infecciones de sida, según señaló hoy el director de ONUSIDA, Paul de Lay, quien añadió que la crisis es una gran preocupación para los programas de desarrollo mientras los gobiernos examinan sus presupuestos.

"O durante los próximos cuatro o cinco años nos encontramos con un incremento en las nuevas infecciones y no seremos capaces de aumentar el tratamiento, que claramente va ser necesario mientras más y más gente enferme y necesite el acceso a las drogas", añadió.

Se estima que 33 millones de personas en todo el mundo viven con el virus del sida, la mayoría en el África subsahariana y según datos de 2007. El sida ya ha terminado con la vida de 25 millones de personas desde que fue identificado en 1981, y se estima que 2,7 millones de personas se infectan cada año.