El Ministerio de Exteriores italiano trata de atajar la polémica suscitada por las declaraciones de Maroni


ROMA, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Exteriores italiano trató este viernes de atajar la polémica suscitada por las declaraciones del titular de Interior, Roberto Maroni, quien ayer había afirmado que los gitanos de Europa del este habían preferido la "España más permisiva" de José Luis Rodríguez Zapatero a Italia, generando malestar en el Gobierno español.

En una entrevista concedida al semanario 'L'Espresso', Maroni, miembro de la ultraderechista Liga Norte, afirma que muchos de los gitanos de los países del este que había en Italia "se han ido espontáneamente a la más permisiva España de Zapatero", al tiempo que repasa las numerosas medidas que ha impulsado el Ejecutivo de Silvio Berlusconi para mejorar la seguridad en las calles y luchar contra la inmigración clandestina.

La réplica del Gobierno español vino por boca del ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, quien pidió ayer al Gobierno de Silvio Berlusconi que centre su discurso político en el Pacto Europeo de Inmigración, en lugar de hacer "declaraciones diciendo que ahora Italia tiene un problema y que después lo va a tener en España".

"Creo que Roberto Maroni haría bien haciendo que sus declaraciones y su política se enmarcaran en lo que hace justo quince días, acordamos en el Consejo de Ministros de Interior y Justicia sobre inmigración, que es el Pacto Europeo de Inmigración", señaló. En opinión de Corbacho, afirmaciones como las vertidas por el ministro italiano son "una mala contribución a la Europa que se quiere construir, una UE fuerte".

En su comunicado de hoy, el Ministerio que dirige Franco Frattini destacó que "Italia y España comparten sustancialmente las prioridades y las elecciones fundamentales, también en el terreno de la colaboración europea, para hacer frente al fenómeno de la inmigración".

No obstante, la Farnesina reconoce que, "como es sabido, en este tema existen escenarios políticos internos de los dos países, sensibilidades políticas articuladas y pluralistas". Pero, subraya, esta "diferencia de tonos y aproximaciones, que son expresión de la legítima diversidad de lectura de un fenómeno complejo como la inmigración, no ponen en discusión la oportunidad de una cooperación eficaz y funcional a nivel intergubernamental".

De hecho, prosigue el Ministerio de Exteriores italiano, "la demostración de la convergencia de fondo" la demuestra el hecho de que "en la definición de las políticas comunes europeas --instrumento privilegiado para gobernar los flujos migratorios a nivel global--, Roma y Madrid siempre han votado al unísono".

Por último, el Gobierno italiano quiere subrayar también la "concordancia de puntos de vista" entre los dos países en relación con el Pacto Europeo de Inmigración.