Actualizado 22/09/2009 16:50

La sequía que sufre Kenia hace que los padres teman que los próximos muertos sean sus hijos, según ONG


MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los padres kenianos temen que sus hijos sean las siguientes víctimas mortales de la sequía que está arrasando el país y que ya ha provocado la muerte de los animales de los que dependían tanto para alimentarse como para conseguir ingresos, según alertó hoy la organización Save the Children.

Las entrevistas realizadas por esta organización en Wajir, en el noreste de Kenia, revelan que la mayor preocupación de sus habitantes es que la sequía que causó la muerte de su ganado pronto tendrá un mayor coste humano.

La subdirectora de Save the Children Kenia, Catherine Fitzgibbon, afirmó que "los niños están al borde de la muerte". "Los niños malnutridos son débiles y vulnerables, y pueden sucumbir con facilidad a la diarrea, la disentería y la malaria", añadió.

"El número de niños malnutridos que llega a nuestros centros crece cada vez más, y esperamos que dentro de poco esta cifra sea peor. Si no podemos conseguir más alimentos o efectivo para ayudar a que las familias adquieran comida, todavía más niños morirán", aseguró.

La mayor parte de la población rural de las zonas donde trabaja esta organización depende en gran medida de los alimentos que distribuyen las organizaciones humanitarias, y muchos niños sólo consumen una comida al día, y normalmente esta comida consiste en gachas de maíz.

La leche que producen los animales suele ser gran parte de la dieta diaria de los menores, pero esta se ha secado, por lo que sólo tienen agua para beber. Esta dieta tan pobre significa que están perdiendo los nutrientes vitales, lo que puede causar que crezcan malnutridos y que sus cerebros y cuerpos sufran un daño permanente.