MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
Manos Unidas ha destinado a Haití desde el terremoto de 2010 un total de 7,5 millones de euros para llevar a cabo 90 proyectos, casi la mitad de ellos de emergencia, postemergencia y reconstrucción.
La responsable de Manos Unidas en Haití, Jimena Francos, ha explicado a Europa Press que el terremoto fue "un drama muy grande que afectó a mucha gente" pero ha precisado que con el tiempo aquello ha quedado en una "dramática anécdota" que no ha influido tanto en un proceso de desarrollo que "no existía".
"A pesar de todo drama, al cabo del tiempo aquello es una dramática anécdota pero que no ha influenciado tanto en que se rompiera un proceso de desarrollo que no existía, ni en que lo impulsara porque tampoco ha cambiado nada respecto a cómo era el país antes del terremoto", ha precisado.
Así, aunque ha admitido que ya no hay escombros, ha explicado que la población sigue sufriendo sus pérdidas, tiene enfermedades y hay una "enorme" cantidad de personas subnutridas, más de la mitad de la población, según ha indicado citando datos de la FAO.
Manos Unidas ya trabajaba en el país antes del terremoto pero tras el seísmo intensificó su labor en el país y aunque los fondos que se recaudaron para la emergencia se han gastado, aún tienen un presupuesto destinado al trabajo en el país.
Para Francos, la primera solución para Haití que al menos "desharía nudos", pasa por "una voluntad política de la comunidad internacional, no solo de los políticos haitianos" que también "tienen que dar la talla".
Asimismo, se ha referido a las reglas del comercio internacional y a "tantas cosas que han ido expoliando el país y le han dejado en una situación en la que apenas tiene elementos de los que pueda conseguir ingresos para desarrollarse por sí mismo".
Jimena Francos y el secretario general de Manos Unidas, Rafael Serrano, participarán este sábado en la jornada de reflexión y conmemoración convocada por el Pontificio Consejo Cor Unum en el Vaticano.
