ESTRASBURGO (FRANCIA), 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa expresó hoy sus críticas respecto al uso de la castración quirúrgica contra delincuentes sexuales en República Checa, tras constatar durante una visita al país, entre otras cosas, que esta práctica también se aplica a personas que no han cometido delitos sexuales violentos, como exhibicionistas, y pidió a Praga que ponga fin a la práctica.
El CPT hizo público hoy su informe sobre la visita que llevó a cabo entre marzo y abril del año pasado, así como la respuesta emitida por el Gobierno checo al mismo, a petición de las autoridades checas, informó el Consejo de Europa en un comunicado. Uno de los objetivos principales de dicha visita era examinar la aplicación de la 'pulpectomía testicular', es decir, de la castración quirúrgica a delincuentes sexuales condenados.
Durante su estancia, la delegación del CPT entrevistó a nueve delincuentes sexuales ya castrados quirúrgicamente, y a cinco a los que se iba a someter a esta intervención. Asimismo, precisa el comunicado, se revisaron los casos de 41 delincuentes sexuales a los que se castró quirúrgicamente entre 1998 y 2008, y se entrevistó a personal médico, científicos y responsables gubernamentales sobre esta práctica.
El Comité "constató que se practica castración quirúrgica no sólo a los delincuentes sexuales violentos sino también a personas que han cometido delitos no violentos, como exhibicionismo", señala el comunicado.
Por todo ello, en su informe, el CPT expresa varias "objeciones fundamentales al uso de la castración quirúrgica como método para tratar a los delincuentes sexuales". Así, señala, "es una intervención que tiene efectos físicos irreversibles y consecuencias directas o indirectas para la salud mental".
Además, prosigue el Comité, "no hay garantías de que el resultado buscado (por ejemplo reducir el nivel de testosterona) será duradero y, aún más, dado el contexto en el que se realiza la intervención, es cuestionable si el consentimiento es verdaderamente libre e informado".
El CPT subraya que existen "terapias alternativas efectivas para tratar a los delincuentes sexuales". En su opinión, "la castración quirúrgica de delincuentes sexuales detenidos equivale a un tratamiento degradante" por lo que pide a las autoridades checas "poner fin inmediatamente a esta práctica".
En su respuesta, el Gobierno checo afirma que "la castración quirúrgica se lleva a cabo de forma libre, informada y consentida por el paciente" y no considera que las razones esgrimidas por el CPT en favor de abandonar esta práctica como "suficientes y establecidas".
