Publicado 27/07/2015 11:47

La industria papelera valoriza el 81% de sus residuos de proceso

MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

El 81% de los residuos de fabricación se valorizan por distintas vías, principalmente, la valorización energética, el uso directo agrícola, el compostaje y su uso como materia prima en otras industrias, según la IV Memoria de Sostenibilidad de la Industria del Papel editada por la Asociación Empresarial de Empresas de la Limpieza (ASPAPEL).

La política de gestión de los residuos de proceso papelero consiste, en primer lugar, en su minimización, a través del control de calidad de la materia prima y de mejoras en el proceso de fabricación. Y, en segundo lugar, en su valorización en distintas aplicaciones o su valorización energética. Sólo en el caso de que ninguna otra vía sea posible, se recurre a su eliminación en vertedero controlado.

Asimismo, los residuos con destino a vertedero se han reducido del 35% en 2010 al actual 19%. En el ámbito de la fabricación, la filosofía de trabajo del sector se resume en dos líneas de actuación: innovación y eficiencia para fabricar papel con menos agua y menos energía. y conversión de los residuos del proceso en recursos, profundizando en el uso en cascada de la materia prima, en simbiosis con otras industrias. Igualmente, casi el cien por cien de la producción papelera en España (97%) se realiza bajo sistemas de gestión medioambiental (ISO o EMAS).

Igualmente, la mitad de la celulosa y el papel que la industria papelera española puso en el mercado en 2014 contaba ya con certificación forestal y casi el 80% de la madera utilizada como materia prima para fabricarlo procedía de plantaciones locales de pino y eucalipto.

Según la Memoria, actualmente, tienen certificada su cadena de custodia el 72% de las fábricas de papel y el 100% de las fábricas de celulosa, así como el 85% de los proveedores de madera, lo que representa el 51% de la producción de celulosa de mercado y el 46% de la producción de papel vendido. Así, la madera para papel se planta y se cultiva en 420.580 hectáreas de plantaciones de pino y eucalipto que se están continuamente replantando y regenerando y suponen el 2,3% de la superficie forestal española.