El plan de regadío en Tierra de Barros prevé estar culminado a principios de 2015

Actualizado: jueves, 25 julio 2013 12:24

MÉRIDA, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

El plan de regadío en Tierra de Barros podría estar culminado a principios del año 2015, una vez que esté finalizada la redacción del proyecto y la constitución de las comunidades de regantes.

Esta es la previsión que baraja el Gobierno de Extremadura sobre un proceso que "no es fácil, es complejo" en el que está siendo "muy cauteloso", y en el que la actualidad, los técnicos de la Consejería de Agricultura con ayuda de alcaldes y agricultores de la zona "ha completado la primera fase, que era precisamente la de recabar aquellos titulares que estuvieran interesados en regar y plasmar el resultado en lo que se conoce como el parcelario".

Así lo ha avanzado el presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, en el pleno del Parlamento de Extremadura, a una pregunta formulada por el presidente del Grupo Parlamentario de IU, Pedro Escobar, sobre en qué nivel de planificación se encuentran los planes de los nuevos regadíos que se han anunciado para la comarca de Tierra de Barros.

Monago ha señalado que "paralelamente está en proceso de contratación la asistencia técnica" que va a "ayudar en la siguiente fase", que consiste en delimitar el perímetro de la zona regable, ha avanzado.

UNAS 30.000 HECTÁREAS INSCRITAS

En el caso de Tierra de Barros, Monago ha destacado que "por primera vez se ha conseguido que los agricultores interesados en regar lo pongan de manifiesto y se dibuje sobre un parcelario el total de esa superficie que solicitan el agua disponible de los embalses de Alange y Villalba".

Según ha destacado el presidente extremeño, "pueden regarse hasta 15.000 hectáreas" y en la actualidad cuenta con los "nombres y apellidos de agricultores cuyas explotaciones suman casi el doble", lo que supone un "éxito sin precedentes" a juicio del presidente regional.

"Hemos realizado un exigente ejercicio de planificación, lo estamos cumpliendo", y en la actualidad, ha señalado Monago, "está en proceso de contratación la asistencia técnica necesaria para delimitar con concreción cuál va a ser un perímetro regable".

Se trata de un "proceso complicado, largo" por lo que no se puede concretar un plazo, aunque sí ha avanzado que la planificación del Gobierno regional para por que el anteproyecto esté terminado a mediados de 2014.

A partir de ahí, "hay que abordar en la siguiente fase es la redacción del proyecto, y de forma simultánea tienen que constituirse las comunidades de regantes", un proceso que "deberá estar culminado a principios de 2015".

Finalmente, Monago ha destacado la "prioridad" que tienen por el regadío "como elemento de palanca", por lo que el Gobierno de Extremadura va "a seguir trabajando no solamente en este emplazamiento, sino también en otros", entre los que ha citado Monterrubio de la Serena, Presa del Golondrón, Alcollarín-Miajadas o Valdecañas.

ESCOBAR LLAMA A LA CAUTELA

En la formulación de su pregunta, Pedro Escobar ha destacado la importancia del regadío para Extremadura, una región que "es rica" en sus dos elementos necesarios, tierra y agua, por lo que a su juicio existe "un nicho de desarrollo, de crecimiento y de promoción de empleo en la creación de los regadíos, en la racionalización de los regadíos".

Así, ha destacado que "desde los tiempos primitivos del Plan Badajoz, no han dejado de implantarse nuevas zonas de regadío, se han seguido haciendo obras hidráulicas, algunas de ellas muy importantes", y se ha ido "ampliando la posibilidad de que zonas tradicionalmente de secano se incorporen a esa nueva zona de producción", ha señalado.

Por todo ello, el dirigente de IU en algunas zonas de la región se implantaron como regadío "con la mayor esperanza", pero sin embargo por el "excesivo coste" que tiene su mantenimiento, "ha hecho desistir a muchos emprendedores y agricultores y son zonas abandonadas".

Ante esta situación, Escobar comparte la "esperanza que supone la ampliación de los regadíos", pero ha reclamado "todas las cautelas posibles y la valoración más minuciosa posible", con el objetivo de que "lo que ahora se infla con una esperanza, termine en tierras abandonadas".