PALMA DE MALLORCA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un total de 467 inmigrantes residentes en las islas se acogió a alguno de los dos programas existentes de retorno voluntario y volvió a su país de origen en 2009, cifra que supone un "incremento bastante grande" en relación a otros años.
En declaraciones a Europa Press, la directora de Inclusión Social de Cruz Roja, institución que gestiona estas iniciativas, Francisca Aguilar, detalló que de estas 467 personas, 331 de ellas lo hicieron mediante el retorno voluntario, y las 136 restantes a través del Plan de Abono anticipado de Prestación a Extranjeros (APRE).
Así, mientras 331 inmigrantes decidieron permanecer en su país de origen de manera definitiva, las otras 136 personas que se acogieron al APRE estaban en desempleo y tenían derecho a prestación. De esta forma, cobraron un 40 por ciento del paro acumulado en España y el otro 60 por ciento a la llegada a su país.
Aguilar remarcó que el notable incremento experimentado tanto en los retornos como en las peticiones de información se debe no sólo a que los inmigrantes se han quedado sin trabajo a consecuencia de la crisis, sino que, además, no poseen esperanzas de poder encontrar un nuevo empleo durante las próximas fechas, "no ven posibilidades de conseguirlo", lamentó.
Asimismo, incidió en el gran incremento experimentado en las peticiones de retorno humanitario -el APRE se puso en marcha a finales de 2009- ya que mientras en 2009 hubo 331, en 2008 fueron sólo 76 inmigrantes los que volvieron a su país y 19 en el año 2007. La mayor parte del aumento se registró a partir de los meses de verano, cuando concluyó la temporada turística, aclaró.
Por otra parte, destacó que los inmigrantes que más han solicitado el retorno fueron los latinoamericanos, especialmente los argentinos y bolivianos.
