ARGEL, 9 Ene. (Reuters/EP) -
Argelia ha prohibido temporalmente la importación de 900 productos, incluidos teléfonos móviles, electrodomésticos para el hogar y verduras en un intento por reducir la creciente factura de las importaciones tras una caída de las ganancias energéticas, según un documento oficial al que ha tenido acceso Reuters.
El país miembro de la OPEP ha estado tratando de reducir el gasto desde que los precios del petrolero comenzaron a caer a mediados de 2014. Argelia depende del petróleo y el gas para el 60 por ciento de su presupuesto, pero las ganancias del sector se han reducido a la mitad tras la caída del crudo.
La prohibición de importación, que entró en vigor el domingo, también se aplica a muebles, todas las verduras salvo el ajo, algunas carnes y frutas, quesos, chocolates, pastelería, pasta, zumo, aguas embotelladas y algunos materiales de construcción. Reemplaza un sistema de licencias de importación introducido hace dos años.
"La suspensión de importaciones de esos productos está limitada en el tiempo y será levantada gradualmente con o sin mantener o incremetar las tasas y otros impuestos", reza el documento, elaborado por el Ministerio de Comercio. La autenticidad del documento ha sido confirmada por un responsable.
El sistema de licencias, por el cual los importadores tienen que solicitar una licencia para comprar del extranjero, ha mostrado sus límites, ha señalado un responsable del Ministerio de Comercio. Los empresarios han denunciado que las reglas son demasiado burocráticas, lo que lleva a problemas de suministro así como a precios más altos para algunos productos.
En virtud de la nueva prohibición, el Gobierno espera que la factura de las importaciones caiga a los 30.000 millones de dólares este año, frente a los 45 millones de dólares previstos para todo 2017 y a los 46.700 millones de 2016.
El petróleo y el gas constituyen alrededor del 95 por ciento de las exportaciones de Argelia, cuyo Gobierno intenta impulsar el sector no energético. Aunque el precio del crudo ha subido recientemente, aún está por debajo de los 70 dólares el barril y las autoridades argelinas sostienen que necesitan que esté por encima de esa cantidad para ayudar a equilibrar el presupuesto.
Para ayudar a reducir el déficit, el Gobierno subió los impuestos y las tasas aduaneras un 30 por ciento en algunos productos a partir del 1 de enero en el marco de las medidas para garantizar nuevas fuentes de financiación para la economía y reformar el sistema de subsidios que cubre casi todo.
