MOSCÚ, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un cocinero y propietario de una cadena de cafeterías de Rusia que asesinó y descuartizó a su esposa el pasado mes de enero, ha sido condenado este lunes a 14 años de prisión por un tribunal ruso, según ha informado la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
Alexei Kabanov, de 38 años, admitió haber estrangulado a su mujer, Irina, de 39, madre de tres niños, durante un ataque de ira el pasado 3 de enero. Posteriormente, desmembró su cuerpo y lo escondió en el automóvil de un amigo, con el objetivo de deshacerse de él más tarde.
Según la investigación, Kabanov acabó con la vida de su esposa durante una discusión en su vivienda, después de que ella se enterara de que él había tenido una aventura. Él la estranguló con el cable de un ordenador mientras sus hijos estaban dormidos en otra habitación.
Una vez que ésta hubo fallecido, Kabanov llevó el cuerpo al cuarto de baño, donde lo despedazó para deshacerse de él. Los investigadores creen que la experiencia de Kabanov como cocinero pudo facilitarle la tarea de desmembrar el cuerpo de su mujer. Posteriormente, llevó a cabo un falso proceso para localizarla, llegando a escribir emotivos comentarios a través de su cuenta de Facebook.
Los peritos sanitarios sostienen que Kabanov no tiene ninguna enfermedad mental, aunque han asegurado que sufre un "trastorno histriónico de personalidad".
El tribunal que lo ha condenado le ha impuesto también una indemnización a la madre de su esposa de 1,5 millones de rublos (33.246 euros).
La abogada defensora de Kabanov ha asegurado que su cliente tiene pensado recurrir la sentencia, basándose en el argumento de que el asesinato fue causado por un ataque de ira.
Kabanov fue el cofundador del Proyecto O.G.I., un popular club en el centro de Moscú donde se reúnen escritores, músicos y artistas. El club, inaugurado en 1998, tuvo que ser cerrado en 2012.
El empresario y su esposa, conocida por su seudónimo Irina Cherska, abrieron otra cafetería, el 'Cherska', en 2010, pero entró en bancarrota a los pocos meses. De origen ucraniano, Cherska había trabajado como periodista independiente en la emisora Pravda Komsomolskaya. Varios conocidos de la familia habían denunciado a través de las redes sociales que Kabanov pegaba habitualmente a su mujer, aunque estas acusaciones nunca pudieron ser verificadas.
