Actualizado: viernes, 4 noviembre 2011 9:37


MADRID, 4 Nov. (OTR/PRESS) -

Grecia riza el rizo y se replantea su situación por enésima vez. Georges Papandreu, primer ministro, afirmó este jueves que retirará la convocatoria de referéndum para preguntar a la población si acepta o no las reformas que reclama Europa si la oposición respalda el plan de rescate. Éste se basa en que los socios darán al país heleno el dinero que necesita para evitar la quiebra a cambio de que el Ejecutivo ponga en marcha serios recortes económicos, a los que se había comprometido antes de anunciar la consulta popular. Al mandatario, que se enfrenta este viernes a una moción de confianza, le resultará complicado convencer a la oposición, Nueva Democracia, que, aunque acepta la imposición europea, le pide que dimita y que convoque elecciones anticipadas.

Papandreu está dispuesto a abandonar su plan de celebrar un referéndum, si la oposición respalda el plan de rescate. Aunque no rechazó abiertamente la convocatoria durante el discurso que pronunció ante el Parlamento, fuentes de su equipo explicaron a Reuters: "Le han dicho que tiene que renunciar [al referéndum] con calma para salvar a su partido (...) Ha aceptado renunciar. Es muy civilizado, no tiene acritud".

Quien sí se posicionó en contra de la consulta desde el principio fue Evangelos Venizelos, responsable de Finanzas, en una intervención ante los diputados de su partido, el PASOK. El ministro recordó a sus compañeros que el país necesita los 8.000 millones de euros antes del 15 de diciembre.

El diario 'Imerisia' publicó este jueves que el Estado dispone de unos 600.000 euros y que necesitaría 7.000 millones para afrontar sus pagos. De ellos, 1.700 millones corresponden a pensiones y a salarios públicos y otros 3.600, a la refinanciación de la deuda pública.

Venizelos afirmó que el plan de rescate necesita la conformidad de una mayoría aumentada de 180 diputados --lo que contemplaría un respaldo de la oposición-- en una Cámara de 300 escaños. El mandatario lo va a tener difícil para convencer a Nueva Democracia, que, aunque está de acuerdo con los recortes, reclama su dimisión y un adelanto electoral.

Mientras Papandreu busca un nuevo gobierno de consenso, Antonis Samaras, líder de la oposición, afirma que, si piensa que los suyos van a acceder a un ejecutivo en coalición, está "equivocado". El titular de Finanzas cree que los comicios anticipados darían al traste el plan de rescate y pide, por activa y por pasivo, el consenso político.

En su discurso, hizo hincapié en que el 'no' a la UE supondría la salida del euro, lo que sería "una catástrofe" para la nación mediterránea, puntualizó el propio Papandreu en su discurso: "Si no cumplimos con nuestras obligaciones, entonces nuestra pertenencia al euro estará en juego".

La UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) no entregarán al país la ayuda que necesita hasta que se comprometa de manera irrevocable a poner en marcha los ajustes, como hizo saber Nicolas Sarkozy, presidente francés: "Los europeos no podrán considerar el pago del sexto tramo del programa de ayuda a Grecia hasta que Grecia haya adoptado el conjunto del paquete del 27 de octubre y se haya despejado cualquier incertidumbre sobre el resultado del referéndum".

Papandreu explicó ante los suyos su decisión de convocar la consulta popular: "Teníamos tres alternativas. La primera, una catastrófica, era convocar elecciones anticipadas (...) la otra alternativa era el referéndum (...) y la tercera solución era alcanzar un consenso más amplio". Viendo que la segunda no funcionaba, busca la tercera: "Hablaré con Samaras para que examinemos los próximos pasos sobre la base de un consenso más amplio".

Sobre la reacción de Europa, el líder griego afirmó: "Cuando nos dijeron cómo celebrar nuestro referéndum les dejamos muy claro que se trata de una decisión de un gobierno soberano". "Podemos estar bajo supervisión económica pero las instituciones democráticas son nuestras". El mandatario agregó: "Estamos soportando una cruz y, encima de ello, nos están tirando piedras".

El gobernante lo tiene complicado también dentro de su propio partido. Alrededor de una treintena de miembros del PASOK firmaron una carta en la que pedían la renuncia al referéndum, la formación de un ejecutivo de unidad nacional y la convocatoria de elecciones anticipadas.

Su situación generó multitud de rumores a lo largo de este jueves, elucubraciones que el Gabinete gubernamental tuvo que desmentir. Por ejemplo, la BBC aseguró, citando fuentes de Atenas, que el primer ministro iba a presentar su dimisión ante Karolos Papulios, presidente del país mediterráneo.

SARKOZY HUYE DE "LA EXPLOSIÓN DEL EURO"

"El euro es el corazón de Europa. No podemos aceptar la explosión del euro, porque eso significaría la explosión de Europa", afirmó Sarkozy durante la rueda de prensa final de la primera jornada del G-20. "Europa es la garantía de la paz en el continente donde nos hemos comportado de forma más brutal y violenta en el siglo XX", añadió el mandatario.

El presidente francés cree que "es necesario que la eurozona envíe a todo el mundo un mensaje de credibilidad" y, para ello, acelerará la aplicación del plan para combatir la crisis de deuda de la eurozona que se aprobó la semana pasada. El mandatario celebró que Papandreu aceptara desconvocar el referéndum a cambio de este respaldo de la oposición, sabiendo que Antonis Samaras apoya los acuerdos del Eurogrupo.

Por lo demás, Sarkozy no quiere interferir en la política helena porque el ateniense "es un país independiente y libre". Lo mismo piensa José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión, que puntualizó: "La eurozona está dispuesta a continuar apoyando a Grecia, pero Gresia debe cumplir el paquete pactado el 26 y 27 de octubre y, en particular, continuar aplicando el programa de la UE y del FMI".