México.- El CPJ denuncia los asesinatos y desapariciones de periodistas en México

Actualizado: miércoles, 8 septiembre 2010 9:25

MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

Más de 30 periodistas han sido asesinados o han desaparecido desde que Felipe Calderón Hinojosa llegó a la presidencia de México en diciembre de 2006, según el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), que ha confirmado que al menos ocho de estos informadores fueron asesinados a modo de represalia.

En su informe 'Plomo o Plata' el CPJ subraya que "la cultura del soborno y la extorsión" está produciendo una "autocensura devastadora" en el país latinoamericano.

El director ejecutivo del Comité, Joel Simon, afirma que los cárteles del narcotráfico llevan a cabo agresivas tácticas mediáticas. Recurren a periodistas corruptos para hacerse con el control de la "plaza", o mercado de las drogas.

Los narcotraficantes pretenden desprestigiar a sus competidores y a los políticos que trabajan a su favor, defenderse de las declaraciones del Gobierno e influenciar a la opinión pública. En este sentido el CPJ considera que se trata de un uso similar al que hacen los partidos políticos, pero con fines distintos.

Simon cree "poco sorprendente" que a medida que la guerra del narcotráfico se recrudece aumente también la violencia contra los periodistas. Los corresponsales estadounidenses ya reciben amenazas con regularidad.

Las organizaciones criminales controlan la agenda informativa de muchas ciudades mexicanas. En consecuencia, algunos colectivos de periodistas han optado por no dar cobertura a cualquier incidente relacionado con el narcotráfico, lo que ha derivado en presiones por parte de los delincuentes.

Simon estima que Calderón y su gobierno deben hacer más por "defender los medios y crear un ambiente en el que los periodistas puedan hacer su trabajo con cierto grado de seguridad".

En su opinión, el presidente no puede ganarle la guerra al crimen "si cede el control de la información pública a los narcos". Asimismo cree que los profesionales de los medios deberían ser debidamente informados de la gravedad de la situación y de los esfuerzos de las autoridades para mejorar la situación.

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