La ONU alerta de que ha repartido las últimas raciones de alimentos en Alepo

Una calle destruida por los bombardeos en Alepo
ABDALRHMAN ISMAIL/REUTERS
Actualizado: jueves, 10 noviembre 2016 16:49

GINEBRA, 10 Nov. (Reuters/EP) -

Los trabajadores humanitarios han repartido este jueves las últimas raciones de comida disponibles en el este de Alepo, donde más de 250.000 personas se encuentran aisladas por culpa de los combates, según ha advertido el asesor humanitario de Naciones Unidas Jan Egeland.

Naciones Unidas envió un plan de ayuda humanitaria de cuatro fases a todos los grupos beligerantes en Siria hace unos cuantos días, con los que espera poder cubrir las necesidades de alimentos, medicinas y material de primera necesidad de la población siria asediada en Alepo. Egeland ha advertido de que el invierno en Siria es muy duro y ha dicho que espera que se llegue a un acuerdo pronto.

"Creo que seremos capaces de evitar una hambruna masiva este invierno", ha dicho en declaraciones a la prensa en Ginebra. "No creo que nadie quiera que un cuarto de millón de personas se estén muriendo de hambre en el este de Alepo", ha añadido.

Algunas familias en el este de la ciudad, bajo control rebelde, no han recibido distribuciones de alimentos desde hace semanas y los precios de la comida se están disparando, ha precisado Egeland. Alrededor de 300 enfermos y heridos requieren evacuación médica, ha precisado.

El Gobierno sirio rechazó una petición de la ONU de enviar ayuda al este de Alepo durante noviembre, pero Egeland se ha mostrado confiado de que Damasco dará su permiso si la nueva iniciativa humanitaria de la ONU es aceptada por todas las partes. Según ha dicho, también tiene la impresión de que Rusia mantendrá su pausa en los bombardeos aéreos sobre la ciudad.

Precisamente, el viceministro de Exteriores ruso, Sergei Riabkov, ha dicho que el Ejército ruso seguirá acordando altos el fuego o las llamadas "pausas humanitarias" en Siria.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha indicado que un sondeo realizado mediante 400 entrevistas en el este de Alepo entre el 24 y el 26 de octubre ha detectado que el 44 por ciento de quienes respondieron quieren marcharse si hay una ruta segura de salida, mientras que el 40 por ciento quieren quedarse.

"Los que quieren quedarse bien no saben de ningún lugar seguro al que ir, quieren quedarse con los miembros de su familia, no pueden permitirse el coste de trasladarse, o temen que no serían capaces de regresar a sus hogares", ha precisado ACNUR en un informe.

Preguntado sobre las expectativas de la administración del presidente electo de Estados Unidos Donald Trump, Egeland ha respondido que "Siria es la peor guerra, la peor crisis humanitaria, la peor crisis de desplazamiento, la peor crisis de refugiados en una generación. Así que esperamos que haya una ayuda y compromisos continuados e ininterrumpidos por parte de Estados Unidos en los próximos meses".

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