JERUSALÉN, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El negociador jefe de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, desmintió este domingo que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, haya ofrecido a Israel el intercambio del 2,3 por ciento de los terrenos de Cisjordania a Israel para que controlen las zonas santas judías incluidas en los territorios ocupados militarmente por el Ejército hebreo en 1967, tal como informaba ayer el diario londinense 'Al Hayat'.
En una entrevista concedida este domingo a Israel Radio, Erekat negó la información publicada por 'Al Hayat', aunque reconoció que las conversaciones indirectas de paz actualmente en marcha bajo los auspicios de Estados Unidos, continúan siendo secretas.
Según 'Al Hayat', los palestinos cederían los asentamientos judíos de Gush Etzion, Pisgat Zeev y Modiin Ilit, y parte de los terrenos que ocupa el aeropuerto Ben-Gurion a cambio de territorios de similar extensión en el sur de Cisjordania y de un corredor que uniera Cisjordania con la Franja de Gaza. Abbas habría propuesto además suavizar sus exigencias sobre Jerusalén Este y permitiría a Israel controlar el Barrio Judío de la Ciudad Vieja de Jerusalén, así como el Muro de las Lamentaciones.
El resto de la Ciudad Vieja se convertiría en la capital del futuro estado palestino y estaría abierta a los fieles de las todas las religiones.
Otro diario árabe londinense, 'Asharq al Awsat', informó de que el ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Aboul Gheit, asegura que Abbas ha planteado una serie de propuestas por escrito al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre cuestiones clave de la negociación, como fronteras o seguridad.
Un portavoz de la Autoridad Palestina afirmó desde Ramala en declaraciones al diario israelí 'Haaretz' que se ha remitido una respuesta por escrito a Israel a 16 preguntas planteadas por el mediador estadounidense, George Mitchell.
La fuente explicó que la Autoridad Palestina se inclina por rechazar la reanudación de las negociaciones directas con Israel debido a que Tel Aviv no se ha comprometido a renovar la paralización de la construcción en los asentamientos judíos de Cisjordania.
