Syriza ha ganado las elecciones...¿y ahora qué?

Alexis Tsipras, líder de Syriza, durante las votaciones en Grecia
Foto: MARKO DJURICA / REUTERS
  
Actualizado: lunes, 26 enero 2015 14:54

MADRID, 26 Ene. (EDIZIONES) -

Los resultados de las elecciones griegas siguen coleando en todos los medios de Europa ante la incertidumbre del futuro que le espera al país heleno, porque a pesar de que los resultados son claros, con Syriza como vencedor a dos escaños de la mayoría absoluta, la pregunta que se hace todo el mundo ahora es: ¿y ahora qué?

La razón de todas las desavenencias entre los griegos y Europa están en la deuda. Hasta dos rescates ha recibido Grecia desde 2010 con lo que su deuda asciende hasta los 320.000 millones de euros (de los cuales, 240.000 millones pertenecen a países europeos, entre ellos 26.000 millones a España) lo que equivale al 177% de su PIB, según datos del Banco Internacional de Pagos.

Esto significa que el país heleno no puede financiarse por sí mismo y que tiene que recurrir a organismos como el FMI o el BCE para captar dinero de fuera del Estado. Esto la obliga a negociar con la Troika -formada por el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional-.

Las condiciones de austeridad que se han impuesto desde la Troika no han funcionado como se esperaban y la economía griega se ha asfixiado hasta lograr un descontento social muy significativo. Y es por eso que el reciente ganador de las elecciones griegas, Alexis Tsiripas, ha insistido durante toda su campaña en que la austeridad se va a acabar.

RESPUESTAS A SYRIZA

Desde los organismos europeos las respuestas no se han hecho esperar.
La directora del FMI, Christine Lagarde, ha dicho en una entrevista publicada este lunes en el diario galo 'Le Monde', que "hay reglas internas que cumplir en la zona euro" y que "no podemos hacer categorías especiales para determinados países".

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Y desde otro de los miembros de la Troika, el BCE, se apunta a que solo seguirán dando liquidez a los bancos griegos si el gobierno mantiene los programas de asistencia de la zona euro.

En Alemania, tanto Angela Merkel como el ministro de Finanzas han comentado en días pasados que el nuevo gobierno griego tendrá que respetar lo pactado hasta ahora.

Ese es el mensaje más repetido por todos los líderes de los organismos europeos, como el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que ha insistido en que no cree "que haya mucho apoyo en la eurozona para una condonación del valor nominal de la deuda".

Pero no todos piensan como Dijsselbloem. Benoit Coeuré, miembro francés del comité ejecutivo del BCE, ha declarado en el diario económico alemán Handelsblatt que "no es asunto del BCE decidir si Grecia precisa una quita", ya que es un asunto entre Atenas y sus acreedores.

Aunque él mismo deja clara la posición del BCE: "Está absolutamente claro que nosotros no podemos aceptar ninguna quita que afecte a los bonos soberanos en manos del BCE. Eso es imposible por razones legales".

El presidente de la Eurocámara, el socialista alemán Martin Schulz, ha declarado en una radio pública alemana que habló con Alexis Tsipras por teléfono tras conocerse los resultados electorales y que le avisó de que "no encontraremos una mayoría a favor de una quita".

Para dirimir este complicado asunto el Eurogrupo tendrá que negociar una nueva prórroga del programa de asistencia financiera a Grecia, antes del vencimiento de la actual, que tendrá lugar el 28 de febrero.

En caso de no llegar a buen puerto las negociaciones, desde el 1 de marzo se cerraría el grifo desde Europa para Grecia y no recibiría el último tramo de 1.800 millones de euros del segundo rescate.

Para obtener dicha prórroga debe ser Grecia quien lo pida. Y ahí entran en juego las promesas de Tsipiras durante la campaña electoral y su promesa del fin de la austeridad. Estas negociaciones se presentan como claves para el futuro griego.

Para afrontar las negociaciones con garantía, Grecia cuenta con la promesa del Eurogrupo de noviembre de 2012 en las que se comprometió a aliviar la carga de su deuda si lograba un superávit primario (sin contar el pago de intereses) además de aplicar los ajustes y reformas exigidos.

En 2013 el país heleno consiguió el superávit, lo que este puede ser una carta clave en la negociación. Desde Syriza han prometido renegociar las condiciones de los dos rescates recibidos y cumplir sus promesas de hacer frente a la pobreza que asola al país.

COMIENZO

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El primer paso del líder de Syriza como vencedor de las elecciones y de cara a las próximas negociaciones con Europa, ha sido formar gobierno con el partido derechista Griegos Independientes (ANEL), liderado por Panos Kammenos.

Ambos partidos se oponen al plan de rescate para Grecia y formarán un Gobierno de coalición que plante cara a los acreedores internacionales y acabe con los años de austeridad.

"Desde este momento hay un Gobierno en el país. Los Griegos Independientes dan un voto de confianza al primer ministro Alexis Tsipras. Hay un acuerdo en principio", ha anunciado Kammenos a su salida del encuentro con Tsipras en la sede de SYRIZA en Atenas.

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