BEIRUT, 4 Abr. (Reuters/EP) -
Las milicias yihadistas del Estado Islámico y del Frente al Nusra controlan ya el 90 por ciento del campamento de refugiados palestinos de Yarmuk, al sur de Damasco, según ha informado la organización Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. En los combates han muerto 9 combatientes que defendían el campamento, dos de ellos decapitados, y cinco soldados.
"El Frente al Nusra y el Estado Islámico han podido tomar el control del 90 por ciento del campamento de Yarmuk tras los violentos enfrentamientos con Aknaf Beit al Maqdis y otros batallones islámicos en los que han muerto nueve milicianos de este último bando, dos de ellos ejecutados y decapitados por el Estado Islámico", ha informado el Observatorio.
Seguidores del Estado Islámico han publicado fotografías en Internet de las cabezas decapitadas de dos supuestos milicianos de Aknaf Beit al Maqdis, informa la agencia de noticias Reuters.
Además, el Observatorio da cuenta de la muerte de cinco combatientes leales al régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, en los combates de Yarmuk. Aknaf Beit al Maqdis es una milicia contraria a Al Assad formada por combatientes de Yarmuk, tanto sirios como palestinos.
"Los enfrentamientos prosiguen en el barrio de Al Tadamun entre fuerzas del régimen y los rebeldes. Informaciones de bajas en ambos bandos", añade.
En Yarmuk viven unos 18.000 civiles, la mayoría palestinos, que desde el inicio de la guerra en Siria, en marzo de 2011, han sufrido bombardeos, la represión de milicias, el asedio del Ejército y ahora la invasión de las fuerzas yihadistas. El asalto de los yihadistas comenzó el pasado miércoles, 1 de abril.
Estratégicamente, la toma de Yarmuk por parte de los yihadistas les da una cabeza de playa para entrar en Damasco, ya que se encuentra a pocos kilómetros de la sede del Gobierno de Al Assad.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) ha manifestado ya su alarma por la situación de los residentes de Yarmuk. "La situación en Yarmuk es una afrenta a la humanidad de cada uno de nosotros, causa de vergüenza universal", ha afirmado un portavoz de la UNRWA, Chris Gunness.
"Yarmuk es una prueba para la comunidad internacional. No podemos fallar. La credibilidad del sistema internacional en sí mismo está en juego", ha añadido.
Antes del inicio de la guerra vivían en Yarmuk unas 500.000 personas, la mayoría refugiados palestinos que huyeron de sus casas en las suscesivas ofensivas israelíes sobre los territorios palestinos.
