LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en Gran Canaria ha denunciado a una persona de nacionalidad española cuando pretendía sacar de la isla cincuenta canarios y también ha esclarecido un caso de maltrato animal sobre un perro de la raza 'Bull Terrier' ocurrido en el municipio de Ingenio, según una nota de prensa de la Benemérita.
Este último caso se produjo el pasado 14 de marzo, a raíz de una denuncia de la Policía Local de Ingenio por los daños producidos a un perro. Tras recabar y confirmar los datos, el Seprona obtuvo un informe veterinario --del pasado mes de febrero-- sobre el estado físico del animal cuando fue recuperado y llevado a la perrera municipal.
El facultativo obtuvo mediante la lectura del microchip (obligatorio según la Ley de Protección de los Animales en Canarias) datos sobre el dueño, acreditando además el mal estado físico del animal, que presentaba entre otros signos un gran cantidad de parásitos, legañas purulentas y varias úlceras en diferentes partes del cuerpo.
Los agentes del Seprona localizaron y tomaron manifestación por estos hechos a la persona titular del perro, pudiendo aportar éste una serie de indicios y documentos que demostraban que había regalado el animal el pasado 17 de diciembre a un amigo de un familiar suyo, acordando que el traspaso lo realizaría posteriormente aquel.
Sin embargo, esta persona no se encargó debidamente del animal, el cual sufrió el deterioro físico aportado por el correspondiente facultativo, recopilando consecuentemente los agentes del Seprona los indicios necesarios para investigar a este individuo como presunto autor de un delito de maltrato animal, quedando a disposición del Juzgado de Guardia de Telde.
Paralelamente, los agentes verificaron que el animal se encontraba en poder del dueño original, y que éste presentaba una óptima recuperación y no presentaba signos actuales de maltrato.
DENUNCIA ADMINISTRATIVA.
El otro caso se produjo el pasado 22 de marzo, cuando los agentes del Seprona fueron avisados por agentes de la Sección de Seguridad del Aeropuerto de Gran Canaria tras interceptar a un pasajero en los filtros de seguridad de los viajeros que portaba un trasportín --con diferentes celdas o compartimentos-- con cincuenta ejemplares de canario.
Los agentes del Seprona confirmaron tal circunstancia en el lugar de los hechos, comprobando cómo las aves viajaban en unas condiciones higiénico-sanitarias poco adecuadas, ya que presentaban gran cantidad de excrementos en el plumaje entre otros aspectos.
Además, la persona que los trasportaba, de nacionalidad española y residente en la isla, no llevaba una acreditación de la legal pertenencia de las aves ni la documentación sanitaria preceptiva --expedida por la Dirección de Ganadería del Gobierno de Canarias-- para trasladarlas fuera de la isla.
Ante estos hechos, el Seprona inmovilizó la partida de aves, denunciando a la persona en cuestión por una infracción al Real Decreto sobre normas de sanidad y protección animal durante su transporte, que castiga, en concordancia o relación con el artículo 84, apartado 23, de la Ley de sanidad animal, este tipo de conductas con posibles multas a partir de 3.001 euros.
Tanto la denuncia como las actuaciones realizadas han sido remitidas al organismo administrativo competente para iniciar el correspondiente procedimiento sancionador, en este caso la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias.
