LOGROÑO, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Teléfono del Menor en La Rioja registró en 2012 un total de 6.146 llamadas, de las que 6.053 han sido orientativas, lo que supone un 83 por ciento más respecto al año anterior. Por otro lado, las llamadas de orientación especial, las que exigen intervención y derivaciones, han sido 93 frente a las 98 registradas en 2011.
El consejero de Salud y Servicios Sociales, José Ignacio Nieto, ha valorado positivamente el servicio indicando que el hecho de que sea "gratuito, totalmente confidencial y funcione 24 horas al día favorece que salgan a la luz situaciones de riesgo, desamparo, soledad o aislamiento de menores hasta entonces desconocidas".
En las 6.053 llamadas orientativas ha sido preciso realizar una labor de contención emocional, resolver alguna duda o informar sobre algún recurso. Sin embargo, de los 93 accesos de orientación especial, un 42,3 por ciento requirió la intervención del equipo de psicólogos, el 13,5 precisó una intervención psicológica, y social, el 7,7 una intervención psicológica y jurídica y el 36,5 una intervención psicológica, social y jurídica.
En el 13 por ciento de los casos fue necesario informar a las fuerzas y cuerpos de seguridad con el consentimiento previo del llamante.
De las llamadas riojanas que recibe el servicio a través de sus dos números, el motivo más recurrente es la violencia ejercida hacia un menor en cualquiera de sus formas como acoso escolar, maltrato físico, psicológico, abandono o ciberacoso, entre otros, y que representa el 42,5 por ciento de los casos atendidos en el teléfono de ayuda a niños y adolescentes.
Por otro lado, el segundo motivo de llamada se centra en las dificultades de relación, categorizadas como problemas sentimentales, donde los menores trasladan preocupaciones referidas a la relación con su pareja sentimental o relacionada con la posibilidad de conseguirlas.
El 32,2 por ciento de las llamadas muestran una gravedad baja pero el 33,9 por ciento son de gravedad alta. De todas ellas, el 17,9 por ciento presentaban un nivel de urgencia alto, es decir, requieren una intervención inmediata (detección de una fuga, intento de suicidio).
