Actualizado 07/09/2018 11:22

Europa necesita 32.000 millones para el desarrollo de la red de carga de vehículos

Punto de recarga Smart Mobility de Iberdrola
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MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

El coste total estimado para el desarrollo de una infraestructura de carga pública para vehículos eléctricos que abarque toda Europa es de 12.000 millones de euros entre 2018 y 2030, mientras que se necesitarán otros 20.000 millones de inversión privada, según estudio de Transport & Environment (T&E).

T&E señala que la cantidad destinada a cada una de las regiones del 'Viejo Continente' será "muy diferente", con el 83% del total concentrado en Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Luxemburgo, Holanda, Reino Unido y Suecia.

Por su parte, un 12% de estos más de 30.000 millones se necesitará en Italia, Portugal y España, y el 5% en Grecia, Bulgaria, Croacia, Chipre, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia.

Asimismo, el informe, que recoge datos de Fuelling Europe's Future II de Cambridge Econometrics, señala que los 12.000 millones de inversión pública para el desarrollo de dicha red deben estar en perspectiva con los 100.000 millones que se destinan al año en el conjunto de la Unión Europea (UE) para el desarrollo de infraestructuras de transporte.

T&E considera que la Unión Europea debería de crear un fondo destinado a la expansión de la red de carga urbana, dirigido, principalmente, a ciudades con mala calidad del aire o que carecen de recursos.

Asimismo, la organización pide que se aborden las barreras burocráticas, de tiempo y coste que impiden a un usuario instalar un cargador privado en su plaza de aparcamiento.

"Las empresas deberían desempeñar un papel de liderazgo en la aceptación del ecosistema de la movilidad eléctrica y la adopción de nuevos hábitos. Más de la mitad de las matriculaciones de automóviles en la UE es realizada por empresa, lo que crea una oportunidad excepcional para las compañías que se preocupen por el medio ambiente", apunta.

LA RED DE RECARGA NO ES EL CUELLO DE BOTELLA.

En este contexto, Transport & Environment considera que la falta de variedad de modelos es la causa principal por la que el mercado de vehículos eléctricos no termina de despegar, y no la falta de una red de carga pública.

La firma explica que los cargadores públicos tan solo copan un 5% de las recargas de automóviles y subraya que la falta de dicha red que se denuncia por parte de distintos colectivos supone más un factor "psicológico" que real a la hora de animar a un usuario a cambiar su coche de combustión interna por un eléctrico, sobre todo para aquellos que no disponen de garaje o plaza de aparcamiento.

En la actualidad, T&E señala que hay cerca de cinco vehículos eléctricos en circulación por cada punto de recarga y estima que habrá 220.000 puntos en áreas urbanas para 2020, lo que se traduce en una estación de carga cada 34 kilómetros a lo largo de carreteras estratégicas.

"Los fabricantes de automóviles están creando una cortina de humo que afirma que no hay suficientes puntos de recarga en los principales mercados. Hay tiempo y fondos disponibles para construir la infraestructura que se necesita a medida que se expande el mercados de eléctricos, pero la pregunta es si los fabricantes se verán impulsados a suministrar coches eléctricos a través de ambiciosos objetivos de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) para 2025 y 2030", apunta el director de Vehículos Limpios de T&E, Greg Archer.