MURCIA, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El comedor de Jesús Abandonado ofreció 119.720 comidas en 2010 y estima otorgar unas 180.000 el presente ejercicio 2011, lo que supone un aumento de casi 60.000 comidas en un año, sin contar los desayunos, y el porcentaje de usuarios españoles que recurre a este servicio se ha duplicado, al pasar de ser el 25 ó 30 por ciento hace unos años a ser casi el 40 por ciento.
Así lo ha hecho saber el vicepresidente del Patronato de Jesús Abandonado, Joaquín Samper, quien ha ofrecido una rueda de prensa para presentar los resultados de un estudio para mejorar el servicio del comedor, acompañado del vicerrector de Relaciones Internacionales y de Investigación de la Universidad de Murcia (UMU), Gaspar Ros, y de la concejala de Bienestar Social y Sanidad del Ayuntamiento de Murcia, María del Carmen Pelegrín.
En concreto, Samper ha explicado que Jesús Abandonado entrega comidas tanto en su comedor como en su residencia, y entre ambos lugares llega a ofrecer un total de 500 comidas diarias, es decir, unas 15.000 al mes y 180.000 al año, a lo que hay que sumar otros 200 desayunos diarios, es decir, 73.000 al año. Todo ello, soportado por gracias a la labor de 160 voluntarios, 65 de ellos en el comedor.
Además, el comedor dispone de unas bolsas de comida con contenido para toda la semana, que pretende cubrir la demanda de las familias, puesto que los niños no pueden acceder a las instalaciones, y que han prestado servicio a 4.000 personas al año. A todo esto hay que sumar que el servicio del albergue del patronato se eleva a 69.000 días de estancia anuales.
En este sentido, ha puntualizado que hay picos de utilización del servicio y, por ejemplo, el número de usuarios desciende en verano porque se suelen marchar a la playa, no a veranear, sino porque en la costa tienen más posibilidades de encontrar trabajo o de persistir de alguna manera.
Samper ha precisado que el perfil del usuario del comedor ha cambiado considerablemente, ya que antes solían recurrir a este servicio transeúntes de origen extranjero y ahora ha aumentado el número de comensales españoles que no tienen posibilidades económicas y no están trabajando.
Respecto a las finanzas del patronato, aunque no ha ofrecido cifras concretas, ha manifestado que la situación económica "siempre es deficitaria", y ha alabado el esfuerzo que hacen el Ayuntamiento de Murcia y la Comunidad Autónoma, ya que cada una de las administraciones aporta 400.000 euros anuales.
Aunque hay algunos retrasos en estos pagos, ha puntualizado que las administraciones "se van poniendo al día". De todas formas, ha puntualizado que el pago de la Comunidad correspondiente al ejercicio 2010 aún no ha sido ingresado en las arcas del patronato, aunque está comprometido, mientras que las negociaciones sobre la subvención de 2011 "se están alargando un poco más de lo que debieran".
Samper ha dicho que las subvenciones y aportaciones, que suelen proceder de las administraciones y de la caridad pública, "se atrancan muchas veces", de modo que la situación económica del patronato "no es boyante ni de mucha alegría", pero ha afirmado que este déficit se costea "muchas veces con la caridad de la sociedad murciana".
No obstante, ha hecho un llamamiento a la sociedad para que "mantengan esa colaboración", ya que la despensa "siempre está vacía". No obstante, ha destacado las colaboraciones puntuales, y ha puesto como ejemplo a la Delegación del Gobierno, que recientemente envió un lote de una tonelada de pescado incautado en una operación policial.
ESTUDIO PARA MEJORAR EL COMEDOR
El comedor, cuyas instalaciones fueron rehabilitadas hace un año con ayuda de la Obra Social de Cajamurcia para ampliar el espacio y equiparlo para atender a más usuarios en régimen de autoservicio, ha sido objeto de un estudio impulsado por el patronato y el Ayuntamiento de Murcia, con el objetivo de determinar el grado de satisfacción de los comensales y mejorar el servicio.
El Ayuntamiento y el patronato se propusieron evaluar el servicio que presta el comedor, para lo que solicitaron la ayuda del departamento de Tecnología de Alimentos, Nutrición y Bromatología de la Universidad de Murcia, encabezado por el catedrático de Nutrición y Bromatología, Gaspar Ros.
El estudio consistió en la realización de un análisis sensorial de los alimentos efectuado entre abril y mayo de 2011 entre 50 usuarios, 45 hombres y cinco mujeres, el 48 por ciento de ellos españoles y el resto de distintas procedencias, como norteafricano (20 por ciento), latino (16 por ciento), de Europa del este (12 por ciento y africanos (cuatro por ciento).
A estos encuestados, que respondieron de forma anónima a la encuesta, se les midieron los parámetros corporales y se les pasaron unas fichas con las que evaluaron su satisfacción, tanto con el menú como con el trato recibido. Además, los investigadores evaluaron cinco menús y se procedió al pesado de los alimentos y a su evaluación nutricional.
Los usuarios otorgaron una calificación de 8,62 puntos al servicio en su conjunto, es decir, tanto al sabor y la calidad de los alimentos como el trato recibido y el comportamiento de otros comensales, entre otras cosas. El 38 por ciento de los encuestados calificó el servicio con un 10, siendo los magrebíes los que atribuyeron mejores puntuaciones.
En la valoración sensorial del menú habitual, los alimentos mejor evaluados son lácteos, dulces, fruta y legumbres y los menos huevos y pescados. En la consideración del personal de apoyo y el nivel de limpieza e higiene el 50 por ciento de los entrevistados se sienten enormemente satisfechos. La evaluación nutricional del menú realmente consumido indica que la energía media aportada es de 813 Kcal, un 28,5 por ciento de las necesidades diarias.
Como resultado del estudio, y con la intención de mejorar el servicio y optimizar los recursos, los investigadores proporcionaron a Jesús Abandonado una serie de recomendaciones, las que ya se han aplicado. Por ejemplo, aconsejaron variar la textura de los platos preparados, del arroz y las legumbres, así como introducir tecnología culinaria.
Además, aconsejaron adaptar el tamaño de los postres para hacerlo digerible por los usuarios con problemas bucales, que presentan el 30 por ciento del total. Igualmente, el comedor ha incorporado nuevas medidas de higiene, y ahora combina los platos con mejor acogida y los que gustan menos, con la intención de que no se produzca un rechazo generalizado.
Asimismo, el comedor adapta los menús a los usuarios, de forma que tiene en cuenta sus patologías, como la diabetes -el 40 por ciento de los usuarios presenta alguna enfermedad relacionada con la alimentación-, y presta atención a su sensibilidad religiosa -el 21 por ciento realiza alguna restricción alimentaria relacionada con patologías o con motivos religiosos-.
RENOVACIÓN EN LA DIRECCIÓN DEL PATRONATO
Por último, Samper ha puntualizado que próximamente, antes de Navidad, se producirá una renovación en la dirección del Patronato de Jesús Abandonado, lo que responde a un "cambio generacional". Así, aunque el presidente seguirá siendo el mismo, el vicepresidente cambiará y pasará a ser Pepe Moreno.