Dice que lo dicho por la ministra gala que tachó la reforma española de "retroceso" reflejan la el pensamiento del Ejecutivo de Hollande
MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior de Francia, Manuel Valls, ha confirmado que las declaraciones de la ministra francesa que ha tachado de "retroceso" la reforma de la Ley del Aborto del Gobierno español reflejan la postura del Ejecutivo galo. No obstante, el propio Valls ha defendido también el "derecho" que tiene cada país a "hacer sus leyes".
Manuel Valls, de origen español, ha visitado este lunes Madrid donde ha sido condecorado con la Gran Cruz del Mérito Civil en un acto celebrado en la sede de la Dirección General de la Guardia Civil. Allí ha sido preguntado acerca de las declaraciones de la ministra de los Derechos de la Mujer y portavoz del Gobierno de Francia, Najat Vallaud-Belkacem, quien este domingo expresó su "honda preocupación" frente a la reforma de la ley del aborto impulsada por el ministro de Justicia español, Alberto Ruiz Gallardón.
"Es terrible ver que un país como España, que en los últimos años se había convertido en una pequeña referencia, en particular para los que luchan contra la violencia contra las mujeres ( ... ), se esté preparando para conocer un retroceso en el derecho a disponer del propio cuerpo", ha dicho a varios medios franceses.
En una respuesta en español, Valls ha querido huir de esta polémica destacando su alegría por haber sido condecorado por España. "Hoy es un día de celebración", ha dicho para añadir a continuación que "existen posiciones y debates diferentes en España y Francia, pero hoy no es un día para perseguir polémicas". "Cada país tiene derecho a hacer leyes", ha zanjado.
Posteriormente al ser preguntado por los medios franceses ha dicho que efectivamente las palabras de su compañera "por supuesto" reflejan la postura que defiende en este asunto el Ejecutivo galo que preside el socialista, François Hollande.
En el acto han estado presentes el ministro del Interior del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el ministro de Extreriores, José Manuel García Margallo, así como toda la cúpula de la Policía y la Guardia Civil.
