Dastis dice que no había ningún pacto para apoyar a Milán como sede de la EMA y no le consta malestar de Roma

El ministro de Exteriores Alfonso Dastis
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 21 noviembre 2017 18:09

No le sorprende que la Liga Norte diga que apoyará el independentismo catalán aunque cree que "estas cosas no se tienen que mezclar"

MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, ha asegurado este martes que no había ningún acuerdo con el Gobierno italiano para apoyar a Milán como sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y ha añadido que el Gobierno de Roma no le ha hecho llegar ningún malestar por este asunto.

"No me consta esa insatisfacción", ha dicho Dastis, en declaraciones a Europa Press, tras participar en el pleno de control al Gobierno en el Senado. Respondía así al hecho de que el presidente de la región de Lombardía --donde se encuentra Milán--, el dirigente de la Liga Norte Roberto Maroni, haya asegurado que el primer ministro, Paolo Gentiloni, estaba "muy enfadado" por el apoyo de España a Ámsterdam.

La ciudad holandesa y la italiana empataron a votos y al final Ámsterdam resultó elegida por sorteo para acoger esta agencia, que dejará Londres cuando se haga efectivo el Brexit y a la que también aspiraba Barcelona.

"Nosotros llegamos a un acuerdo con Países Bajos y hablamos con Italia acerca de la posibilidad de llegar también a un acuerdo, pero no cerramos ninguno, así que lo que hemos hecho es cumplir con nuestros compromisos", ha zanjado el ministro.

LA LIGA NORTE YA APOYABA EL INDEPENDENTISMO

Respecto a la advertencia de Maroni de que su partido, la formación de extrema derecha Liga Norte, dará ahora apoyo a las reivindicaciones independentistas de Cataluña, ha respondido que no le parece "una cosa extraordinaria" puesto que "ya lo apoyaban antes". En todo caso, ha opinado que "son cosas que no se tienen que mezclar".

El sistema de elección de nueva sede para la Agencia Europea del Medicamento comprendía tres rondas. La primera --en la que cayó Barcelona--, consistía en que cada país votaba a tres candidatas asignándoles, respectivamente, tres, dos y un punto, con la posibilidad de votar a la propia candidatura.

De ella salieron tres candidatas --Ámsterdam, Milán y Copenhague-- que pasaron a las dos siguientes rondas, en las que ya solo se podía votar, con un punto, a una candidata. Al final, Ámsterdam y Milán empataron a votos y la elección se hizo por sorteo.

"Las dos sedes eran candidaturas muy buenas, y que se decidiese por sorteo quizá es una cosa un tanto peculiar, pero es el procedimiento que se había acordado", ha señalado Dastis.

Más noticias