Rechazan la enmienda a la totalidad del BNG y Rueda destaca que la ley propiciará un cambio de cultura administrativa que favorecerá a los emprendedores
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Ley ómnibus de la Xunta de Galicia que modificará 23 normas autonómicas para adaptarlas a la Directiva Europea de Servicios será tramitada en la Cámara gallega tras rechazar hoy los grupos de PPdeG y PSdeG la enmienda la totalidad presentada por BNG, que pedía su devolución al considerar que no contempla "cautelas" para evitar el "dumping social" y proteger los derechos de los consumidores.
Frente a los argumentos del BNG, que defendió su portavoz parlamentario, Carlos Aymerich, el diputado José Manuel Lage Tuñas justificó el voto de los socialistas por la "necesidad" de adecuar la normativa gallega a la legislación de la Unión Europea (UE), aunque criticó a la Xunta por "apurar los plazos" hasta el punto de tener que tramitar esta ley ómnibus por la vía de urgencia.
Por su parte, el diputado del PPdeG Antonio Rodríguez Miranda aseguró que "no se puede perder más tiempo" en la transposición de la Directiva Europea de Servicios tras los "retrasos" del Gobierno central y elogió el trabajo "ágil" de la Xunta, que a través del conselleiro de Presidencia y Administraciones Públicas, Alfonso Rueda, que también intervino en el pleno, auguró que la norma que entra hoy en la Cámara propiciará "un cambio de cultura administrativa" que favorecerá a los emprendedores.
En su intervención, Rueda manifestó su convicción de que la ley ómnibus tendrá "efectos visibles" como la mejora de la calidad de los servicios prestados a los usuarios. "Ahora la Administración será un instrumento que libere las energías de los emprendedores en vez de absorberlas", garantizó en la apertura del debate de un proyecto aprobado por el Consello de la Xunta a principios de este mes.
Así las cosas, el titular de Presidencia incidió en la importancia de la efectiva implantación del portal único, en la que trabaja la Xunta. "Estamos delante de un gran reto", apuntó el conselleiro, quien apostó por trabajar de forma "coordinada" con otras Administraciones y que recordó que, entre otras ventajas, este proyecto permitirá a Galicia "estar en condiciones" de evitar los problemas de inseguridad jurídica que se derivarían de la "no adaptación" a la directiva.
En su intervención, lamentó la "ausencia de trabajo previo" con el que --denunció-- se encontró el actual Gobierno cuando entró en la Xunta, pero insistió en que el trabajo "en tiempo récord" de los funcionarios permitirá "reducir el riesgo de sanción" por parte de las instituciones europeas, prestigiar el autogobierno gallego y abrir las puertas del mercado de servicios a los emprendedores.
"TRANSPOSICIÓN PRECIPITADA"
Las palabras de Alfonso Rueda no convencieron al BNG, que defendió su enmienda a la totalidad al considerar que la transposición que propone la Xunta es "precipitada". "No sé por qué siempre tenemos que ser los primeros en cumplir con la UE, aunque nos vaya en ello la protección de la cohesión social y del empleo de calidad en Galicia", señaló Carlos Aymerich, tras denunciar que la ley que inicia hoy su tramitación parlamentaria no incluye "cautelas" frente al "dumping social" que, a su juicio, "legaliza" la directiva europea.
"La directiva permite que una subcontrata de Portugal pueda trabajar en Galicia sometida a la legislación portuguesa y no a la gallega", ejemplificó el portavoz nacionalista y lamentó que el proyecto de ley ómnibus gallego constituya "una oportunidad perdida" para abrir un debate y recapacitar acerca de lo que supone "la liberalización de servicios si, al tiempo, no se armonizan las condiciones laborales".
La urgencia en la tramitación también fue motivo de crítica para el parlamentario socialista José Manuel Lage Tuñas, quien recordó que el 90 por ciento de las leyes se han tramitado por la vía extraordinaria en este período de sesiones. "Están convirtiendo el Legislativo en un mostrador de correos y telégrafos donde se pone el sello a las cartas del Gobierno", denunció.
Con todo, rechazó la devolución del texto y explicó que esta adaptación es "un primer paso" que debe ir acompañado de otras actuaciones que permitan mejorar los trámites administrativos. De hecho, aprovechó para demandar que se "actualice" la ley que regula el juego en Galicia y que se haga, de ser posible, "por la tramitación ordinaria". "No sería bueno aprobar modificaciones puntuales porque esta ley precisa una revisión global", argumentó.
