Albert Rivera, en una reunión del grupo parlamentario
CIUDADANOS
Actualizado: lunes, 29 agosto 2016 20:55

MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha admitido que no confía en el candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, pero que el suyo es un partido "práctico" que antepone el interés general y que por eso ha firmado el pacto de investidura, y ha pedido al líder socialista, Pedro Sánchez, que cambie de criterio de hoy al próximo viernes para permitir la elección del candidato 'popular'. "Hay que escoger entre la solución mala y la menos mala".

Rivera ha abierto la reunión del grupo parlamentario de Ciudadanos previa al debate de investidura que arranca este martes en el Congreso. Ante los suyos, ha asegurado que confía en poder convencer aún al PSOE de que pase del 'no' a la abstención, algo en lo que no confía, ha desvelado, ni el propio candidato Rajoy. "Yo no tiro la toalla", ha dicho.

Ha asegurado que no pedirá estos días a los socialistas que confíen en Rajoy porque "tampoco" su partido lo hace, razón por la que le hicieron firmar el pacto anticorrupción antes de sentarse a negociar, ha dicho; tampoco que se "entreguen", sino que piensen "más en los españoles" y en que "nada va a cambiar" de ahora a octubre o noviembre que aconseje esperar.

Y le ha recordado a Sánchez que en febrero, cuando los dos negociaban un pacto de investidura, pedían a Mariano Rajoy y a Pablo Iglesias, líder de Podemos, que salieran del 'no' para permitir la formación de gobierno. Ahora, le ha exigido al líder socialista, no puede hacer él lo mismo. Al hilo, le ha advertido a Pedro Sánchez de que nadie que quiera ser presidente "puede ser un problema para su nación nunca".

LA REUNIÓN RAJOY-SÁNCHEZ, UNA MALA NOTICIA

Con respecto al encuentro de hoy entre Rajoy y Sánchez, Albert Rivera ha calificado de mala noticia la brevedad de la reunión, que refleja a su juicio que los "viejos partidos" no son capaces de ponerse de acuerdo. "Nosotros estamos consiguiendo hablar con los que no se hablan, acordar con los que no acuerdan", ha defendido.

"La guerra fría entre PP y PSOE simboliza la decadencia de un sistema agotado que ha llegado a su fin para que se abra una nueva etapa con cuatro formaciones, no dos, y espacios para el diálogo y la exigencia", ha defendido.

Leer más acerca de: