- El candidato socialista afirma que "deflacta" las encuestas cuando las lee, porque tienen mucha "cocina"
MADRID, 11 Oct. (OTR/PRESS) -
Alfredo Pérez Rubalcaba está dispuesto a hablar de reducir el número de diputados en el Parlamento nacional. Responde así a Esteban González Pons, que habló de quitar 50 congresistas, aunque el candidato socialista cree que las diputaciones provinciales son "más prescindibles". Sobre la reforma laboral, cree que antes de modificarla hay que "explotar" la actual al máximo, porque "puede dar mucho juego". Las encuestas le ponen en una mala situación, pero Rubalcaba asegura que cuando las lee, las "deflacta", porque tienen mucha "cocina", y ha rechazado cuantificar cuál sería una derrota 'dulce' para el PSOE.
El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, está dispuesto a discutir sobre cómo aligerar la "estructura política de la Administración", ayuntamientos, parlamentos autonómicos y "eventualmente diputados y senadores". En su participación en un desayuno informativo de Europa Press, el ex ministro del Interior ha replicado así al vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, que propuso reducir en 50 el número de diputados del Congreso.
Para Rubalcaba, reducir 50 diputados ahorra al erario público 50 sueldos, pero puede generar problemas de proporcionalidad "que conviene medir", porque de algún sitio hay que quitar esos diputados, y algunas provincias pequeñas ya eligen muy pocos.
Al candidato socialista, el actual sistema electoral le parece "bien", pero ha advertido de que despierta las críticas de varios partidos (en particular IU y UPyD) y quitar diputados puede "generar más bipartidismo y menor proporcionalidad".
Por tanto, él apoya la reforma de las diputaciones, que generaría un ahorro de 1.000 millones de euros. Pero, en su opinión, el PP tiene la "manía" de no querer hablar de este asunto porque son "mil cargos políticos".
Las encuestas no pintan bien para el PSOE ante las elecciones del 20 de noviembre, pero el candidato socialista no parece muy preocupado. Según ha explicado, él no hace encuestas, para no tener que gastar "mucho dinero" en algo que puede ver "gratis", puesto que cada día se publica una. Según ha dicho, las lee y toma nota de ellas, pero antes de eso las "deflacta", porque toda encuesta está pagada por alguien, y eso influye a la hora de ponerle "sal" o "pimienta".
Tampoco ha querido cifrar el umbral que definiría lo que sería para el PSOE una derrota 'dulce' el 20-N. Tan solo ha explicado que "lo único que garantiza una derrota es no dar la batalla", porque entonces "estás liquidado".
Rubalcaba ha hablado también de cómo afrontar las dificultades económicas a que se enfrenta España. Según ha dicho, lo "urgente e importante" es conseguir una economía "sana y competitiva". Para hacerlo, hay que ser más austeros, pero sin recortar derechos sociales, ya que los retrocesos en derechos serán "poco rentables" y "muy difíciles de recuperar".
"HAY QUE AHORRAR"
"Hay que ahorrar, gastar menos y mejor", ha expuesto el candidato socialista, que ha asegurado que se pueden hacer muchas cosas haciendo ajustes en ingresos y gastos, y gastando menos, tal como lo están haciendo ahora las empresas españolas".
Para acometer estas reformas, el candidato socialista ha explicado que la intención del Gobierno es rehacer el Impuesto del Patrimonio para corregir "agujeros" y convertirlo realmente en un impuesto a las grandes fortunas, porque hay mucha gente que tendría que pagar y no lo hace.
Según ha reconocido, el verano "ha truncado la tímida recuperación" de la economía, pero en España las cosas van "menos mal" de lo que algunos dicen, y de lo que algunos parece que quieren. La recuperación se ha debilitado, pero ha descartado que España estuviera en agosto al borde del rescate, aunque el mes fue "muy difícil", tanto para España como para otros países que lo siguen pasando "muy mal", como Grecia, Portugal o incluso Italia.
Una crítica más que ha lanzado Rubalcaba contra el PP es que los populares intenten inventar el Código Penal cuando proponen que se cambie para que los cargos públicos que falseen u oculten cuentas tenga que responder ante los tribunales. El candidato ha pedido al ministro de Justicia, Francisco Caamaño, que envíe a Génova un Código Penal actual, en el que ya se incluye que los cargos públicos que incurren en falseamiento u ocultación de sus cuentas ya está obligado a ir a los tribunales, por prevaricación.
Otra de las críticas que ha lanzado el candidato socialista es que el Partido Popular y su presidente, Mariano Rajoy, no desvele su programa para el 20 de noviembre y se limita a decir "dependes", incluso "depende del FMI". "Igual es que el programa lo va a improvisar después de las elecciones", ha ironizado.
ALGUNAS COSAS SE HAN HECHO "MAL"
Una de las críticas que recae sobre Alfredo Pérez Rubalcaba es que ha participado en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y él acepta que algunas cosas se hicieron "regular", otras "mal" y otras son "nuevas" porque la situación cambia. En todo caso, ha dejado claro que nunca va a "evadir" su responsabilidad en los Gobiernos de Zapatero y que ninguna de sus propuestas es una "traición" o una "renuncia". "No, yo estuve en un Gobierno, en el de José Luis Rodríguez Zapatero, y es mi responsabilidad y la asumo", ha indicado.
Sobre la reforma laboral, el candidato socialista cree que hay que esperar a que surta efecto. Al contrario, hay que "explotarla" al máximo ante de plantearse poner otra en marcha. "Si luego no funciona, lo discutiremos", ha explicado el candidato socialista, que ha asegurado que la reforma incluye cosas "que no está haciendo casi nadie".
Ante la indefinición del PP sobre lo que hará si gobierna, Rubalcaba ha explicado que el PSOE ha sido acusado frecuentemente de "improvisar" en sus medidas económicas, cuando lo cierto es que la crisis ha obligado a todo el mundo "a tomar decisiones a veces contradictorias porque contradictorias son las manifestaciones de esta cambio profundo". Por eso, "a este cambio responden los gobiernos con medidas y decisiones que en nuestro país, a diferencia de en otros, se llaman improvisaciones".
Y de nuevo en respuesta a las críticas del PP, Alfredo Pérez Rubalcaba se ha preguntado si el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, improvisan cuando se reúnen por enésima vez.
