El puerto MagSafe dice adiós en los nuevos Mac de Apple

Actualizado: jueves, 30 marzo 2017 21:57
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   MADRID, 15 Nov. (EDIZIONES/Portaltic) -

   El pasado mes de octubre Apple presentó la renovación de sus MacBook Pro 2016, los ordenadores portátiles más potentes de la compañía que llevaban meses rumoreándose. Al margen de las mejoras estéticas y de hardware, uno de los cambios más llamativos de estos dispositivos ha sido el hecho de que ya no cuentan con el puerto MagSafe para cargarlos, una decisión que ha generado mucha polémica (y dolor) entre los consumidores.

   Para quien no esté familiarizado con esa entrada o no asocie el nombre a nada en específico, el puerto MagSafe es la zona de conexión del cable de carga con el ordenador, es decir, el lugar donde se enchufa el cargador del ordenador en el lateral de éste. El puerto de carga se estrenó con los MacBook Pro de 2006 y ahora, 10 años más tarde, Apple ha decidido que es el momento de sustituirlo por un puerto USB tipo C.

   Quizá te preguntes, ¿a qué viene este drama o por qué los de Cupertino se han llevado tantas críticas por quitarlo si solo es un puerto? Porque no es una entrada cualquiera, sino que MagSafe hace la carga del ordenador mucho más segura y los usuarios no tenemos que pararnos a pensar en ningún momento si el propio puerto va a sufrir algún daño al tirar del cable de manera poco cuidadosa. Es un puerto poco más que mágico y por eso se nos hace tan duro desprendernos de él.

   

MAGSAFE, A PRUEBA DE CUALQUIER COSA

   A pesar de que lo único que hace este puerto en los MacBook Pro de 2015 y anteriores es cargar el ordenador, se ha ganado el corazón de los usuarios a marchas forzadas. Se trata de un puerto con unos imanes que hace que el cable de alimentación se adhiera a él a través de magnetismo, haciendo que la conexión sea bastante resistente pero, a la vez, muy versátil si se producen desconexiones por accidente o de forma muy brusca.

   Esto supone que si, por ejemplo, te tropiezas con el cable, dicho cable va a desconectarse del puerto, pero tu ordenador va a salir intacto del accidente porque no hay nada que vaya a tirar de él. Además, se trata de un método de conexión que no requiere ejercer ninguna fuerza y que es reversible, por lo que introducir el cable en la clavija es fácil, se puede hacer sin mirar y no cuesta trabajo.

   Por todas estas razones, cuando Apple presentó los nuevos ordenadores la gente no se esperaba que MagSafe desapareciera de la faz de la tierra sin más - por eso los usuarios están tan en contra de este cambio -. Aunque no se conoce el motivo oficial por el que la compañía ha tomado esta decisión, hay un par de ideas que suenan bastante fuerte y que tienen bastante lógica.

   La primera de ellas es el tema de la estética. Los de Cupertino se han caracterizado siempre por traer al mercado productos estéticamente muy cuidados, incluido el nuevo MacBook Pro. Este ordenador es más delgado que los anteriores y con muchos menos conectores, por lo que el MagSafe destacaría mucho más visualmente que el USB-C, siendo el primero más grande que el segundo.

   El segundo motivo es el tema del avance de la tecnología. Hoy en día los USB-C son puertos con una popularidad en auge por todo lo que ofrecen, como una mayor capacidad y velocidad en el intercambio de datos, por su versatilidad (un puerto puede servir para varias cosas) y porque es capaz de transmitir corriente eléctrica de un cargador al dispositivo en cuestión. De esta forma, ahora con el puerto no solo cargas el MacBook, sino que también puedes utilizarlo para otras cosas, una opción bastante conveniente en un terminal con pocas entradas de conexión (la entrada para tarjetas SD, HDMI, etc. de modelos anteriores han desaparecido).

LAS EMPRESAS DE TERCEROS LLEGAN AL RESCATE

   ¿Qué sería del mundo tecnológico sin que terceras empresas creen objetos o mecanismos con los que sacar más provecho a todo tipo de aparatos? Nada. Por eso, compañías ajenas a Apple están sacando adaptadores USB-C a MagSafe. No es lo mismo, ya hay que gastar un dinero extra y tener un 'aparatejo' más rodando por ahí, pero puede devolvernos la ilusión a los enamorados de este puerto.

   Un nuevo proyecto de Kickstarter es la prueba viviente de que traer MagSafe de vuelta es posible (con ayuda de todos). Snapnator, que así se llama el 'crowdfunding', está siendo todo un éxito y es un adaptador de dos partes: una de ellas se coloca en la entrada USB-C a la que se vaya a conectar el cable; la otra se engancha en el USB-C del cargador. Solo con esto es suficiente para que el invento funcione como MagSafe y el MacBook sea de nuevo a prueba de tirones o tropezones.

   

   La campaña ya ha recaudado bastante más de lo que necesitaba y se puede obtener el invento por 29 dólares al participar en ella. El kit llegará a los mecenas en enero de 2017. ¿Lo mejor de Snapnator? Que no solo sirve para los nuevos MacBook Pro, sino que su uso se extiende a cualquier otro dispositivo que tenga un puerto USB tipo C.

   MagSafe ha muerto de manera oficial, pero su esencia sigue estando presente. Los usuarios de MacBook Pro tenemos especial cariño a este puerto por todos los problemas de los que nos ha sacado, así que nos tendremos que consolar con los accesorios de terceros - si Apple no se retracta en futuros modelos, claro -.