Robots Sphero ayudan a más de cien niños con autismo en una escuela de Sidney

Star Wars BB-8 by Sphero
PORTALTIC
Actualizado: miércoles, 22 junio 2016 10:30

    MADRID, 22 Jun. (EDIZIONES/Portaltic) -

    La fuerza ha traspasado las fronteras de Tatooine y BB-8 ha contagiado la suya al resto de catálogo de su marca: las pequeñas bolas robot de Sphero han aterrizado en una escuela de Sydney (Australia) para ayudar a niños que sufren autismo.

   Más de 30 robots Sphero han llegado a la Aspect Hunter School, una escuela de Sidney para niños con autismo. Los robots ayudan a los niños a aprender habilidades sociales, académicas y emocionales, explica Mashable. Para ello, según indica uno de los responsables, Craig Smith, se utilizan tres métodos para que los niños aprendan jugando con los robots: interacción con el mundo natural, uso de juguetes de construcción y herramientas virtuales, como Minecraft.

   Sphero les guía y ellos le siguen sin miedo. Estudiantes de seis o siete años a los que les resulta complicado o estresante salir de su aula e ir a otras partes de la escuela ahora se dejan llevar por Sphero por pasillos y por todo el entorno de la escuela. “Hemos descubierto que si les guían los Sphero pueden entrar en reuniones o en el aula de deportes. “Es como si fueran valientes y superaran sus ansiedades”, explica Smith.

   No sólo les ayuda a vencer sus miedos a traspasar la puerta, también a hablar. Según cuentan sus responsables, muchos de los ejercicios llevados a cabo con Sphero implican trabajar en parejas o en grupo y esto requiere la interacción entre alumnos. “Un gran objetivo de nuestros estudiantes es expresarse: usar el lenguaje y escuchar el lenguaje de los otros”, añade Smith.

Sphero acaba de sacar a la venta su útimo modelo, SPRK+, que no sólo ayudará a los alumnos a salir al pasillo, también les acerca al código y a la robótica, “Creemos que la codificación enseña a nuestros hijos a mejorar la forma de pensar y a pensar por sí mismos”, cuenta Smith a Mashable, alabando la capacidad de la nueva bola de Sphero para poder acercar el código a los más pequeños.

   Un robot que ha ido más allá de lo esperado y no sólo ha conseguido divertir o enseñar, sino que ahora se ha convertido en el mejor aliado de los 130 niños de la escuela de Sidney. “Puede ser muy difícil encontrar algo lo suficientemente interesante para que tengan diálogos entre ellos", añade Smith, que reconoce que Sphero lo ha conseguido: reunirse alrededor del robot, unir sus fuerzas y superar los miedos.