MADRID, 17 May. (Portaltic/EP) -
Muchos de los hábitos que hace 20 años eran cotidianos para aquellos cuya media de edad oscila entre los 35 y 45 años, en la actualidad han desaparecido dando paso a nuevos ciberhábitos que están totalmente integrados en la vida diaria. Kaspersky ha querido sumarse al día de Internet con un viaje en el tiempo a través de acciones que, en 20 años, han cambiado totalmente gracias a la Red y los riesgos de seguridad que eso conlleva.
Uno de los aspectos que más ha cambiado han sido las relaciones sociales. Según Kaspersky, ahora "la vida social es virtual". Antes de Internet, los amigos se comunicaban por teléfono y se escribían cartas a los que vivían fuera.
Con Internet, no sólo llegaron los correos electrónicos, sino que un paso más allá, las redes sociales se han convertido en la nueva forma de mantener el contacto y compartir fotos e información. Facebook, Tuenti, Twitter, LinkedIn.
Las redes sociales han abierto un nuevo mundo de posibilidades, pero también son un blanco para la ciberdelincuencia. Kaspersky Lab aconseja no aceptar a gente desconocida ni pinchar en links sospechosos. Revisar bien las opciones de configuración de protección de datos y seguridad también es una buena medida para evitar sorpresas desagradables.
La educación también ha cambiado, en el sentido de aplicación de la Red para ampliar conocimiento y en el de educación sobre la propia Red. Todos los días hay 160.000 intentos de acceso a páginas de contenido pornográfico por parte de menores de edad. Sin duda, Internet es una gran herramienta para su formación, pero ha planteados a los padres del siglo XXI el reto de educar a sus hijos en el acceso a la Red.
Igual que hace unos años se enseñaba, por ejemplo, que no debían hablar con extraños, las medidas de la vida real deben extenderse al ciberespacio. Hablar con los niños, ubicar el ordenador en una sala común en la casa o pasar tiempo con ellos mientras están conectados, son algunas de las pautas que los padres pueden adoptar.
Las compras online poco a poco también se consolidan. Ir de compras siempre ha sido y seguirá siendo una actividad divertida pero con la incorporación de Internet, los usuarios pueden ahorrar tiempo. Además se ofrecen miles de opciones sin salir de casa.
Hacer la compra del supermercado, conseguir el último gadget de tecnología, rebajas irresistibles en outlets de ropa o comprar entradas de cine son algunos de los usos más frecuentes del comercio online.
Otros, como comprar billetes de avión, son gestos que se hacen por Internet en el 80 por ciento de las ocasiones. El año pasado, el comercio online facturó en España 7.300 millones de euros y cada vez son más las personas que hacen cibercompras.
En este sentido, hay que recordar la importancia de tomar medidas de precaución en este tipo de transacciones, tales como asegurarse de que la operación es encriptada, utilizar una única tarjeta para las compras online, usar el teclado virtual para teclear contraseñas que deben ser de seguridad alta.
El Internet móvil cada vez es más habitual. Hace pocos años que Internet ha llegado a los teléfonos, que ya no son sólo móviles, sino también "inteligentes". Los 'smartphones' nos permiten consultar el correo electrónico, actualizar las redes sociales, jugar o hacer operaciones más delicadas como acceder a los servicios de banca online (un 33 por ciento de los españoles ya lo hace).
Las amenazas informáticas también han llegado a los móviles y ya existen diferentes antivirus específicamente diseñados para estos dispositivos.
La evolución de Internet ha supuesto una evolución al mismo tiempo social. En el día de Internet, es importante hacer un repaso al camino recorrido para darse cuenta de los cambios y adaptarnos a ellos, también en materia de seguridad.
