MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El PSOE, Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y UPyD han anunciado su intención de elevar una queja al presidente del Congreso, Jesús Posada, por el empeño en mantener bajo secreto la intervención del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, en su reunión con los diputados, hasta el punto de activar inhibidores y bloquear las redes de comunicación en la sede parlamentaria.
El portavoz de Economía del PSOE, Valeriano Gómez, ha anunciado que su formación va a elevar una "queja formal" al presidente del Congreso, Jesús Posada, por la "intolerable" situación de "incomunicación absoluta" a la que se ha sometido a los diputados y al personal que trabaja en la institución y que, según ha recalcado, va "perjudica la imagen del Congreso".
"Esto no es razonable ni propio de un Parlamento democrático", ha denunciado, a la vez que ha hecho hincapié en que ni el tono ni el contenido de la reunión ha tenido una "trascendencia" que hiciera conveniente mantenerlo en secreto.
"NO MERECÍAN ESTE ESTADO DE EMERGENCIA"
"Ni el Congreso ni el presidente del BCE merecían en absoluto este tratamiento extraordinario de emergencia e incomprensible", ha zanjado. En resumen, el PSOE considera que Posada ha cometido un "error imperdonable" al activar inhibidores y al optar por una comparecencia secreta y que no ha permitido réplicas ni contrarréplicas.
Para el portavoz económico de Izquierda Plural, Alberto Garzón, esta comparecencia ha sido una "vergüenza, un insulto a la ciudadanía y un atentado a la transparencia" y se ha felicitado por el hecho de que su grupo haya roto el bloqueo colgando en Internet los vídeos de la sesión.
"Lo volveríamos a hacer", ha añadido, recalcando que también Izquierda Plural elevará una queja a la Presidencia del Congreso. A su juicio, el secretismo no se justificaba porque no ha habido ningún detalle nuevo: "Ha sido una conferencia muy vacía de contenido, llena de tópicos, como si fuera el profesor y nosotros los alumnos --ha explicado--. Un fracaso de la democracia".
El diputado de IU también ha acusado a Draghi y Posada de "perder los papeles" y "la compostura" ante sus críticas por el formato de la reunión de la reunión parlamentaria.
Rosa Díez, de UPyD, no ha puesto pegas a que la sesión no fuera retransmitida porque así fue en Alemania, pero sí se ha mostrado muy dura en su crítica a Posada por su "decisión unilateral de inhabilitar la señal" en toda la Cámara, que juzga "inaudita, denunciable y absolutamente injustificable".
Y ENCIMA DRAGHI NI CONTESTA
También la líder de UPyD ha protestado porque Draghi "no ha contestado a casi nada" y no ha hecho ni un ápice de "autocrítica" y,
en especial, ha lamentado haya rehusado explicar si, como se alega desde el Gobierno español, está poniendo condiciones para la reforma del mercado hipotecario en España.
El heterogéneo Grupo Mixto tiene igualmente intención de elevar una queja a la presidencia del Congreso porque, según Rafael Larreina, de Amaiur, el empeño en el secretismo es "un gran error porque la indignación de los ciudadanos va a seguir, aunque más lejos de las instituciones".
Desde el PNV, el diputado Pedro Azpiazu ha destacado que, aun cuando no comparte el formato elegido, al menos es de agradecer que Draghi haya ido al Congreso voluntariamente, un gesto que no ha tenido con otros Parlamentos de la UE.
El portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, ha agradecido a Draghi que haya "venido a escuchar", aunque se ha quejado de que después no haya contestado a "ninguna de las preguntas" que le ha planteado su formación.
Mientras los representantes de la oposición se quejaban del formato de la comparecencia de Draghi, el Banco Central Europeo publicaba en su página de Internet el discurso de su presidente ante los diputados del Congreso, siguiendo el modelo de su visita al Bundestag del pasado año.
SIN ALUSIONES AL RESCATE
Respecto al contenido de la reunión, el socialista Gómez ha señalado que, no ha habido referencias concretas a un eventual rescate de España ni por parte de los grupos ni de Draghi, pero que casi todos los partidos han subrayado la necesidad de acabar con la fragmentación financiera en Europa, es decir, con el hecho de que unas paguen tipos de interés tres o cuatro puntos superiores a otras. "Eso es lo que tienen que solventar en el corto plazo", ha enfatizado.
El PSOE ha trasladado a Draghi que el Estado de Bienestar no puede soportar todo peso del "proceso de austeridad irracional" al que se está sometiendo a Europa, ha pedido más transparencia a la institución monetaria y ha reclamado que actúe para facilitar el flujo del crédito a empresas y familias.
En este punto, Gómez ha puesto como ejemplo la actuación de la Reserva Federal de Estados Unidos y del Banco de Inglaterra, que prestan bancos a la banca nacional con la condición de que esos préstamos sirvan para mejorar la financiación de la inversión productiva.
Igualmente, Izquierda Plural ha animado a seguir el ejemplo de la reserva federal o del Banco de Japón, con sus planes de estímulo para favorecer la creación de empleo, y ha lamentado que el BCE sólo tenga por objeto controlar la inflación.
Como los anteriores, Rosa Díez ha preguntado por qué el BCE tiene un estatuto tan distinto a de la Reserva Federal y sólo se ha congratulado de que, al menos, haya reconocido que existe un problema en la llegada de crédito a la pymes y que "están reflexionando sobre cómo resolver esta situación".
Desde CiU, Sánchez Llibre, ha defendido la necesidad de "implementar un coeficiente de crédito a las entidades españoles para obligarles a dar crédito a empresas y familias". También ha pedido que el BCE colabore en políticas activas para luchar contra el paro en las pymes, que el tipo de cambio del euro en relación con otras divisas sea más competitivo para favorecer las exportaciones y que, dado que la prima de riesgo aún no es suficientemente competitiva, se facilite que el BCE compre deuda subordinada española a los mercados secundarios.
PIROPOS AL PP
En nombre del PNV, su portavoz económico, Pedro Azpiazu, ha sacado como conclusión que Europa no está por la labor de favorecer la colaboración entre Estados para ayudar a salir de la crisis a los que más la sufren. A su juicio, hace más "más europeísmo" y menos "egoísmo".
Azpiazu ha censurado la condescendencia de Draghi y ha juzgado "excesivo" el "piropo" que, en su opinión, ha lanzado al Gobierno del PP, al recalcar que, aunque los diputados de la oposición no sean "conscientes", las reformas acometidas están favoreciendo la economía española.
Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, ha cuestionado esa "complacencia" del banco Central Europeo con la política de recortes del gobierno, mientras que Joan Baldoví, de Compromís-Equo, ha censurado esa "traca final" de Draghi "echando un cable" al PP y olvidando a parados, pensionistas, funcionarias sin paga extra, etcétera.
